El director de esa organización considera que ningún país es inmune y ninguno puede asegurar que cuenta con un sistema de salud fuerte.
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió este viernes que es indispensable fortalecer los sistemas de salud ante el «peligroso virus invisible que causa destrucción», en referencia al coronavirus.
Haciendo énfasis en que el mundo está en la «fase de pánico» de la enfermedad, Ghebreyesus cree que antes de pensar en el levantamiento de las restricciones, cada nación debe considerar si la transmisión del virus está controlada, si hay suficientes servicios médicos disponibles y si se están minimizando los riesgos de brotes en entornos especiales, como centros de atención que no son de urgencias.
«Ningún país es inmune. Ningún país puede afirmar que tiene un sistema de salud sólido. Tenemos que ser realmente honestos y evaluar y abordar este problema», agregó el alto funcionario, enfatizando en «tratar de aprender» en esta crisis a identificar cuáles son la brechas en cada territorio.
«Los países que tienen relativamente el sistema de salud más fuerte se han visto sorprendidos por esta pandemia. Esto muestra que cualquier sistema podría tener vacíos y deberíamos tener la humildad de ver hasta qué punto está preparado nuestro sistema, dónde están los vacíos y cómo podemos mejorarlo en el futuro», subrayó Ghebreyesus.
De acuerdo con Ghebreyesus, aunque la OMS «quiere ver las restricciones levantadas tanto como cualquiera» un decisión apresurada al respecto podría resultar contraproducente. «La bajada puede ser tan peligrosa como la subida si no se maneja adecuadamente», recalcó.
En sus declaraciones, Tedros hizo hincapié en que pese a la «deceleración» de la epidemia en algunos países europeos, como Italia, Alemania, España y Francia, existe una «alarmante aceleración» de casos de covid-19 en varios países, especialmente de África.
En este momento la OMS ha detectado varios casos, que incluyen propagación comunitaria, en 16 naciones de ese continente sin una fuente conocida; un fenómeno que representa una amenaza para los sistemas de salud de esa región, ya sobrecargados de por sí.
«Una tendencia alarmante»
Por otro lado, el director del organismo expresó su especial preocupación por el alto nivel de trabajadores de la salud infectados en todo el mundo. Según afirmó, en algunos países los informes indican que hasta el 10% de ese sector está infectado con covid-19.
Según la evidencia, en países como Estados Unidos y China, algunos de esos empleados se están contagiando fuera de las instalaciones de atención médica. Mientras tanto, dentro de esos centros, son los miembros del personal poco entrenados e inexpertos en el trato con patógenos respiratorios, como el coronavirus, los que más están expuestos al tratar pacientes infectados.
«Esta es una tendencia alarmante. Cuando los trabajadores de salud están en riesgo, todos estamos en riesgo», acentuó el director.