Un grupo de investigadores australianos y británicos logró identificar una nueva molécula antibiótica capaz de eliminar bacterias resistentes a los tratamientos actuales.
El hallazgo representa un avance prometedor en la lucha global contra la resistencia antimicrobiana, considerada por la OMS una de las mayores amenazas para la salud pública.
El descubrimiento se produjo durante un estudio sobre los procesos naturales de la metilenomicina, un antibiótico conocido desde hace 50 años. Los científicos hallaron una molécula “oculta a simple vista” en las etapas intermedias de su síntesis.
La nueva sustancia, bautizada como pre-metilenomicina C lactona, fue identificada por un equipo de la Universidad de Monash (Australia) y la Universidad de Warwick (Reino Unido). Los resultados fueron publicados en la Revista de la Sociedad Química Americana.
Potencia 100 veces superior contra superbacterias
Según explicó el profesor Greg Challis, autor principal del estudio, la eliminación de determinados genes permitió aislar dos variantes con propiedades antibacterianas mucho más potentes que las del compuesto original.
Las pruebas de laboratorio demostraron que una de ellas, la lactona de pre-metilenomicina C, es más de 100 veces más activa contra bacterias grampositivas como Staphylococcus aureus y Enterococcus faecium, causantes de infecciones hospitalarias resistentes conocidas como SARM y ERV.
Este avance abre la posibilidad de desarrollar tratamientos efectivos contra infecciones que hoy suponen un desafío médico de escala mundial. Según informó La17, el estudio forma parte de la Alianza Monash-Warwick para Combatir las Superbacterias Emergentes, creada en 2012.
Esperanza frente a una crisis sanitaria global
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la resistencia antimicrobiana podría causar más muertes que el cáncer para 2050 si no se desarrollan nuevas terapias. Cada año, más de 1,1 millones de personas fallecen por infecciones que no responden a los fármacos disponibles.
El profesor Challis subrayó la relevancia del descubrimiento:
“Al estudiar los intermediarios en la formación de antibióticos naturales, podemos hallar compuestos nuevos con mayor resiliencia frente a la resistencia bacteriana”.
Desafíos para el futuro
Aunque el nuevo antibiótico muestra una potencia notable, su aplicación clínica requerirá más tiempo y financiamiento para completar las etapas de prueba. Los especialistas remarcan la urgencia de invertir en investigación pública y privada que promueva el desarrollo de fármacos innovadores.
La OMS, por su parte, insiste en que el número actual de antibióticos en investigación es insuficiente para cubrir las necesidades sanitarias del planeta.




