Referentes en derechos humanos de la provincia coinciden: el caso Bel es el símbolo del terror de la dictadura en Chubut, y como contracara, la figura de su compañera, Hilda Fredes, representa de un modo ejemplar la lucha por la verdad y la justicia. Tras 43 años de esperar y desesperar, el juicio a los culpables por la desaparición forzada del docente y militante en Trelew, tuvo al fin un fallo por la memoria: Tito Nichols, exjefe de la policía de la provincia, fue condenado (seis años) por delitos de lesa humanidad. El exmarino Hernán Hermelo, el otro de los acusados que queda con vida, recibió la absolución.
“Ustedes siempre nos han llamado, hoy en un día tan especial para nosotros nos ha alegrado”, las primeras palabras de Hild Fredes en la entrevista que dio a la radioescuela tras el fallo. “El domingo salimos a la calle, los docentes convocaron, yo soy jubilada provincial, y dije ‘me voy a llevar un cartel, me voy a llevar la figura de Ángel Bel, me preocupa este tema del juicio’. Y nos enteramos así (por la publicación de un medio comercial), nos enteramos como se enteró el fiscal; lo llamé y (el fiscal) Gélvez me dijo ‘yo me enteré de la misma manera’; no nos llamaron (desde la justicia federal). Nos alegra, por un lado, saber que Nichols ha sido condenado: la Fiscalía pedía más, pero hoy sabemos que Nichols es un condenado, que él trabajó con el estado provincial de ese momento”, expresó Fredes.
Hilda reiteró que la investigación continúa y al igual que lo había hecho su hijo, Pablo Bel, en una nota con este medio, puso el foco en la base Almirante Zar, de Trelew. “Lo que pasó con el cuerpo de Bel hay que seguir investigándolo. En el juicio aparecieron algunas cosas sueltas: en la base Almirante Zar hasta su cadáver había estado allí”, afirmó. Luego agregó que la justicia consideró que Hermelo “no había tenido mérito” y que los fiscales van a apelar el fallo del Tribunal Oral Federal Comodoro Rivadavia. “Es una etapa que se cierra, y se abre otra: poder seguir trabajando mucho más en poder decirle a los compañeros, a los jóvenes, a los niños, quién fue Elvio Ángel Bel, en qué modelo lo presentamos al compañero, al docente, al militante comunista, al maestro; cómo lo presentamos después de 44 años. Estamos satisfechas, siempre pedimos más. Pero que Nichols es culpable, es culpable”, enfatizó Fredes.
Hilda Fredes pone en palabras simples lo que muchos piensan: Nichols y el ministro de seguridad, Federico Massoni, son parte de un mismo sistema de impunidad. “Pedimos (para Nichols) cárcel común. El mismo Massoni lo premió en pleno juicio, teniendo ya una causa abierta. Massoni, que nos controla todos los días, es parte del sistema. Y Nichols respondió a eso: al sistema capitalista, llevándose a un compañero que nos planteaba un cambio en el sistema, y lo planteaba abiertamente. El tema es quién nos gobierna, quién marca la ideología. Falta una ideología clara en el gobierno provincial. El mismo gobierno le dio el premio a Nichols: ahí se nos empezaron a caer muchas cosas. ¿A qué sectores responde Massoni? Al mismo sector que respondía Nichols”, reflexionó la compañera de Bel.
Fredes, en otro fragmento de la nota -disponible a continuación-, recordó los últimos momentos vividos con su compañero Ángel. “Yo lo sigo recordando a Elvio Ángel Bel. Tres días antes (de su desaparición), él me había planteado muchas cosas que le estaban pasando, pero yo no indagué, no supe escucharlo, que realmente venían por él. Pero no lo podías esconder: Ángel tuvo la posibilidad, le plantearon irse del país, y dijo: ‘no, yo no estoy haciendo nada raro’. Era el sistema”, opinó.