Florida sumó este viernes casi 9.000 nuevos casos de COVID-19, un récord absoluto desde que la pandemia llegó aquí en marzo pasado, y la cifra acumulada de contagios subió a 122.960, según cifras oficiales.
Las muertes por la COVID-19 en las últimas 24 horas totalizan 39 y el total sube a 3.366, según el Departamento de Salud estatal.
Inmediatamente, las autoridades anunciaron la prohibición con efecto inmediato de servir bebidas alcohólicas en los bares, lo que significa la primera marcha atrás en el proceso de reactivación económica iniciado en mayo.
La cifra de casos nuevos aumentó un 78,7 % respecto al jueves.
En los siete días transcurridos desde el sábado 20 hasta hoy Florida ha sumado más de 33.000 casos de COVID-19.
El récord absoluto son los 8.942 nuevos casos de hoy viernes, seguido de los 5.508 del miércoles, los 5.004 del jueves, los 4.049 del sábado, los 3.494 del domingo, los 3.286 del martes y los 2.926 del lunes, único día por debajo de los 3.000.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, participó en una rueda de prensa en Fort Myers (al sureste del estado) reiteró que el repunte de los casos viene producido por «el contacto comunitario entre los jóvenes y el aumento de las pruebas», pero que la región se encuentra en una posición «mucho mejor» que en marzo para afrontar «todo cuanto llegue».
«Estamos teniendo más casos entre la población por debajo de los cuarenta años que no van a presentar prácticamente síntomas, pero debemos mantenernos vigilantes y recomendamos que las personas mayores de 65 limiten ese contacto directo con los más jóvenes», reiteró.
LOS BARES NO PODRÁN SEVIR BEBIDAS ALCOHÓLICAS
La prohibición de servir bebidas alcohólicas en los bares obedece a casos de contagio múltiple con gran repercusión mediática como el de grupo de 16 amigas que estuvieron celebrando un cumpleaños en un bar de Jacksonville (norte de Florida) el 6 de junio y dieron todas positivo en las pruebas de COVID-19, al igual que siete trabajadores del establecimiento.
Al bar universitario Knight Pub de Orlando (centro de Florida) le revocaron esta semana la licencia para servir alcohol porque al menos 28 personas que estuvieron en el establecimiento dieron positivo a la COVID-19, así como 13 empleados.
DeSantis explicó que han tenido que tomar esta decisión porque la gente «no ha estado cumpliendo las normas como el distanciamiento social», pero no planteó restricciones adicionales en el resto de negocios y aseguró que «si se siguen las medidas de seguridad estaremos en buena forma».
Pese al aumento en el número de casos positivos las admisiones por coronavirus en los centros sanitarios no están creciendo al mismo ritmo ya que desde ayer tan solo se produjeron 212 nuevos ingresos. Desde que se inició la pandemia han sido hospitalizadas 13.987 personas.
En todo el estado se han hecho pruebas a más de 1.770.000 personas y el porcentaje actual de casos positivos estaba hoy en 13,05 %, frente al 8,72 % del jueves.
La zona del estado más afectada continúa siendo la del sur, con los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach a la cabeza con acumulados de 30.196, 13.320 y 12.498 personas infectadas, respectivamente.
MASCARILLA O NO MASCARILLA
En la ciudad de Miami no llevar mascarilla en lugares públicos puede ser castigado a partir de hoy con multas de 50 a 500 dólares por decisión de la junta municipal, que busca con esa medida frenar el repunte de casos de COVID-19.
El repunte no solo afecta a Miami sino a todo el estado de Florida.
Los condados y ciudades de Florida están divididos entre los que han hecho obligatorio el uso de mascarillas y los que solo lo recomiendan o no se pronuncian.
DeSantis, republicano y fiel seguidor de las directrices del presidente Donald Trump Trump, no ha emitido una orden de usar mascarillas para todo el estado, con el argumento de que la situación de la pandemia «no es homogénea» en el territorio y porque podrían ser «contraproducentes».
«Ellos (los gobiernos locales) van a tener que determinar cómo usar el largo brazo de la ley para aplicar estas medidas o no. Nosotros vamos a continuar con las recomendaciones, ofreciendo una guía y vamos a confiar en que la gente tome buenas decisiones», concluyó el gobernador.