A cinco años de generarse la jornada nacional denominada «Ni una menos», se concretó ayer por la tarde una marcha de mujeres en Esquel en repudio a los casos de femicidios y violencia de género ocurridos en el país.
La marcha bajo el lema «vivas, libres y desendeudadas nos queremos» recorrió las calles céntricas y concluyó con un acto en la Plaza San Martín, que convocó a organizaciones que trabajan en la defensa de los derechos de la mujer, dándose lectura a distintos documentos.
La presidenta del Consejo Municipal de la Mujer, Graciela Avilés expresó que «aún hace falta voluntad política para lograr mejores resultados y alternativas de contención para las mujeres que sufren violencia y marginación».
Precisamente, señaló que, en estos momentos por las medidas de aislamiento, «hay mujeres que deben soportar el encierro con hombres violentos, tenemos muchos pedidos en el Consejo de la Mujer de contención y acompañamiento a cualquier hora de la madrugada. Hay mujeres que no pueden mantener a sus hijos porque no cuentan con ingresos propios y por eso conviven con su agresor».
En la marcha se hizo un pedido de justicia para las víctimas de violencia de género. Resaltaron que durante la cuarentena en el país fueron cometidos 71 femicidios: «Los casos de violencia hacia las mujeres y las disidencias en este contexto actual de encierro con sus agresores no solo recrudecen, sino que dejan en claro que no hay recursos suficientes por parte del Estado para abordar la violencia que nos está matando», dijo Avilés.
Otro dato preocupante es que desde el 1 de enero al 31 de mayo hubo en el país 124 femicidios y 28 travesticidos. «Hay miles de mujeres que no llegan a realizar la denuncia por golpes o maltratos por diferentes motivos, además muchas denuncias no son tomadas por la Policía o la Policía no actúa inmediatamente al recibir la denuncia», expresó, agregando Avilés que «muchas de las mujeres que se animan a denunciar luego son amenazadas y aún con intervención judicial los violentos quedan impunes», señaló.