El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, presidió este viernes un acto en la Jefatura de Policía, y confirmó el anticipo, afirmando que busca poner tope salarial a los estatales. Lo significativo de su alocución fue que, relativizó la importancia del gabinete provincial, al reconocer que aceptó la renuncia de Andrés Meiszner y Cecilia Torres Otarola, pero que no tiene “ningún apuro” por nombrar sus reemplazos.
En el contexto de la pandemia, quedó evidenciado que en Chubut hay más de 6 mil familias en extrema situación de vulnerabilidad social, y sin embargo al Gobernador no le resulta urgente cubrir el cargo ministerial que debería atender esas necesidades. Para sorpresa de propios y ajenos, Arcioni se refirió a la salida de los funcionarios afirmando que “cada uno cumplió una etapa”, cuando Meiszner llevaba solo un mes en el cargo de Secretario General de la Gobernación, y que parecía ser el elegido para propiciar el diálogo con los sectores disímiles.
Todo el contexto resultó llamativo, ya que Arcioni eligió hablar sobre la crítica situación de la provincia con el ministro de Seguridad, Federico Massoni a su derecha y toda la cúpula policial a su lado; ocasión en la que anunció que irá por el recorte de salarios de los trabajadores de los otros Poderes del Estado, al afirmar que nadie debería ganar más que el Gobernador, aunque no dejó claro cómo se implementará la propuesta.
Según Arcioni ya inició conversaciones “informales” con los otros Poderes del Estado, desde donde no hay versión alguna al respecto. La medida está enmarcada en plan de ajuste que se está gestando en el Gobierno, aunque no pudo anticipar cuanto ahorro significaría para el Estado provincial, al señalar que aún está siendo evaluado por el ministro de Economía. Es decir que, Arcioni avanzaría sobre los sueldos de activos y jubilados del denominado cuarto rango, sin saber cuál sería el efecto inmediato en las cuentas públicas, con lo cual la medida solo exhibiría la presunta intención de subyugar a los otros Poderes del Estado.
Los argumentos
“Achicar el Estado no significa echar gente, significa optimizar los recursos y a veces vamos a necesitar de otros poderes para poder equilibrar algunos sueldos”, dijo, al mismo tiempo que consideró que hay sueldos de algunos empleados que “son un poco exorbitantes”.
Reducción salarial
Sobre la posibilidad de hacer una reducción salarial en dichos sectores, el Gobernador sostuvo que “necesitamos un acuerdo y un compromiso político por parte del Poder Legislativo y del Poder Judicial. Estoy seguro de que lo vamos a lograr, porque empezamos con conversaciones para poder llegar a un acuerdo”.
En cuanto al tope que se establecería, Arcioni afirmó que el sueldo máximo sería el que le corresponde a él. Es decir que en caso de que se avance con la iniciativa que busca implementar el Poder Ejecutivo, ningún trabajador de la Administración Pública ganará más que el Gobernador.
“Pueden decir lo que carajo quieran”
Sobre las críticas que se hacen a su gestión, dijo que “pueden decir lo que quieran, yo agacho la cabeza y trabajo para el pueblo de Chubut”.
“Hoy necesitamos de todos, no hay nada mágico. Estamos pasando por una situación muy delicada financieramente”, agregó.
En esta misma sintonía, el titular del Poder Ejecutivo dijo: “En mi vida debí un centavo, honré y cumplí con todas mis obligaciones. ¿Cómo no lo voy a hacer con ustedes?”.
“En un momento de crisis lo que menos hay que hacer es sacar trabajadores, es donde el Estado tiene que estar. Yo prefiero pagar tarde antes que dejar a una familia en la calle y me pueden insultar, criticar y decir lo que carajo quieran”, enfatizó.
Cuestionamientos a los legislativos
Antes de esto, Arcioni puso en valor la labor de los efectivos de la fuerza de seguridad y aprovechó para criticar a los trabajadores del Poder Legislativo. Sobre los miembros de la Policía dijo que “se juegan la vida minuto a minuto por nosotros, y lo hacen en forma silenciosa.
Y no se quejan si cobran tarde, si tienen frío o si tienen que estar a las 5 de la mañana al costado de una ruta, porque tienen vocación de servició y nos están cuidando a nosotros. Por eso, mínimamente, se tienen que poner a disposición muchos empleados legislativo para que puedan tratarse las leyes”.
“Todos tenemos obligaciones y responsabilidades, más cuando somos servidores públicos, más cuando estamos en la política, más cuando nos pagan los sueldos. Hay mucha gente que está esperando de nosotros lo mejor, y hoy la están pasando mal”, apuntó.
Tras destacar las labores realizadas por algunos trabajadores de la Administración Pública que están en los primeros rangos, lanzó que “otros tienen la suerte de tener unos muy buenos sueldos y no quieren prestar servicio a la comunidad”.