Propuesto como centro logístico de producción arbórea y recupero de especies autóctonas, comenzó el “realzamiento” del Vivero Municipal Rawson. A voluntad y disposición del equipo técnico que valerosamente imprimen dedicación al ordenamiento interno del lugar, coordinado desde la responsabilidad y la constancia, el sitio se encauza, en un plazo perentorio, a recuperar la identidad patrimonial que ostentó en sus años de auge.
Un 80% de la producción del lugar estará signado para el consumo social, de acuerdo a lo manifestado por el coordinador del Vivero, Javier Valdez. Al momento, el funcionario y sus colaboradores trabajan en el “reordenamiento, limpieza, abonado, acondicionamiento de camas para hacer compost, lombricultura y la puesta en marcha de los 7 invernáculos bajo cubierta, que implica una superficie de 3000 m2, que es muy interesante, porque hablando en metro lineal por surco, son alrededor de 7 Km. de línea verde para producir”, destacó.
Apenas inicien los días más cálidos “empezaremos con acciones para la época de primavera, donde será el momento de la siembra”, indicó Valdez. El coordinador comentó que “fue impactante encontrarme con un espacio caído, pero por suerte las instalaciones están, hay un grupo de trabajo muy interesante conformado por jóvenes, lo que alienta mucho”.
Avanzada la producción “será prioridad atender la demanda social”, y con ello “inculcar un cambio de mentalidad en la gente, desde la perspectiva de cómo queremos vivir”, remarcó. Bajo esta filosofía, apuntó el funcionario, “lo diario, dinámico, cotidiano del vivero es reproducir especies ornamentales y autóctonas, que permitan la forestación de la ciudad”. Sobre este escenario planteado, “venimos bien con los tiempos para hacer implantes de nuevas especies para que puedan estar a disposición de plazas y canteros de Rawson y Playa Unión”.
Aporte comunitario
“El vivero -expuso Valdez-, necesita de los vecinos y tiene mucho para darles”. Y esto es: “En época de crisis, no podemos tener acceso a ese material genético si tuviéramos que comprarlo para realizar plantas madres”.
El coordinador subrayó que en el predio “somos 12 personas trabajando, aunque por las lluvias registradas en los últimos días, reducimos los equipos en dos personas por día para no conglomerarnos en un espacio físico”.
Cursos
Valdez explicó que “estamos en una etapa de planificación”. Y en virtud de ello, “se van a brindar charlas, capacitaciones en las vecinales. También estamos articulando un trabajo con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, regional Sur (INTA-Trelew), para trabajar en conjunto con el Programa ProHuerta”.