El Gobierno afirma que la negociación con el FMI será «muy dura».Tras el acuerdo con los tenedores de bonos, el Gobierno se apresta ahora a iniciar las negociaciones con el Fondo para refinanciar la deuda por U$S 44.000 millones, correspondientes al préstamo que el organismo le otorgó a la Argentina durante el gobierno de Macri.
El Gobierno consideró que la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “será muy dura”, porque no aceptará “ninguna condicionalidad” del organismo para cerrar un nuevo programa que podría concretarse “a comienzos del año próximo”.
«No estamos en condiciones de aceptar ninguna condicionalidad del FMI. Le vamos a pedir que confíe en nosotros porque no podemos ajustar y porque sabemos que vamos a cumplir nuestras obligaciones», sostuvo el presidente Alberto Fernández esta mañana, a la radio FutuRock.
En la misma línea, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que “la relación con (la directora gerente del FMI) Kristalina Georgieva y todo el staff ha sido muy buena”, pero subrayó que “esto no quita que esta vaya a ser una negociación muy dura, compleja”.
«No podemos aceptar condicionalidades que nos exigen ajustes, pero sabemos que debemos cumplir con nuestras obligaciones”, sostuvo por su parte el Presidente, quien aseguró que Georgieva «lo entendió; es una mujer que tiene una mirada especial sobre la economía y creo que ellos no insistirán con el ajuste”.
No estamos en condiciones de aceptar ninguna condicionalidad del FMI. Le vamos a pedir que confíe en nosotros porque no podemos ajustar y porque sabemos que vamos a cumplir nuestras obligaciones”
ALBERTO FERNÁNDEZ
Tras el acuerdo con los tenedores de bonos, el Gobierno se apresta ahora a iniciar las negociaciones con el Fondo para refinanciar la deuda por U$S 44.000 millones, correspondientes al préstamo que el organismo le otorgó a la Argentina durante el gobierno de Mauricio Macri.
“No lo vemos rápido el acuerdo por la cantidad de cuestiones y detalles que hay que negociar”, anticipó Guzmán en diálogo con radio Metro.
El ministro dijo que se va a “generar un debate amplio que va a llevar tiempo”, porque se va a “discutir cada detalle sobre la base de la prudencia y la responsabilidad, y sobre los objetivos de generar más trabajo, más exportaciones y una economía más tranquila”.
En consecuencia, evaluó que “va a llevar meses” la negociación, y consideró que “es posible que recién a principios del año que viene se pueda llegar a un acuerdo”.
El titular del Palacio de Hacienda no descartó que el FMI pueda poner algún tipo de condición a la negociación de la deuda con ese organismo, como un ajuste fiscal, una flexibilización laboral o una reforma previsional, pero aseguró que no aceptará “nada que vaya en contra del desarrollo de la Argentina”.
“Seguramente habrá intereses (del Fondo) que se van a ver manifestados en las negociaciones. Pueden empezar a aparecer distintos tipos de pedidos. Uno nunca tiene que descartar que ese tipo de pedidos puedan empezar a manifestarse”, reconoció Guzmán, en alusión a leyes reclamadas por el organismo en otras oportunidades.
De todos modos, remarcó: “No vamos a hacer nada que vaya en contra de lo que consideramos necesario para que haya un sendero de desarrollo inclusivo, virtuoso y estable para la Argentina”.