Cualquiera podría pensar que se trata de imágenes de otras épocas: miles de personas, todas juntas, pasándola bien en una fiesta en una gran piscina. Pero no. Una multitud copó un parque acuático durante el fin de semana en la ciudad de Wuhan, China, epicentro inicial del coronavirus.
Mientras en Latinoamérica los contagios no dan tregua y en Europa se multiplican los rebrotes, parece que esta ciudad china vuelve a la vida normal.
El popular parque acuático Wuhan Maya Beach se llenó de gente retozando en traje de baño y anteojos oscuros durante un festival de música electrónica, muchos sobre botes de goma o metidos con el agua hasta el pecho.
El parque acuático reabrió en junio cuando Wuhan se abrió gradualmente y tras un bloqueo de 76 días y restricciones estrictas para tratar de controlar la propagación del virus.
Según los medios locales, el parque limitó la asistencia al 50 por ciento de la capacidad normal. No parece: las imágenes muestran miles de personas, como no creímos volver a ver hasta la llegada de una vacuna.
Artistas en el escenario frente del agua y la multitud, apretujada y agitando los brazos. Con chalecos salvavidas. Sacando fotos con celulares protegidos por bolsas plásticas. Pero nadie con barbijo o tapabocas.
La historia de Wuhan
Vale recordar que los primeros casos conocidos de COVID-19 surgieron en Wuhan a fines del año pasado, una ciudad de 11 millones de habitantes, antes de que el virus se propagara por todo el mundo, matara a cientos de miles y paralizara las economías.
El bloqueo se levantó en abril, y no se han reportado oficialmente nuevos casos de transmisión nacional en la provincia de Hubei, donde Wuhan es la capital, desde mediados de mayo.
Para intentar impulsar la economía local, el gobierno de Hubei ha estado ofreciendo entrada gratuita a 400 sitios turísticos en toda la provincia.
China ha controlado en gran medida su epidemia interna, pero los brotes esporádicos y un verano de graves inundaciones han exacerbado las consecuencias económicas.
Turismo en Hubei
Hasta el domingo 16 de agosto, los lugares escénicos de Hubei habían recibido un total de 3,26 millones de visitantes, con un aumento significativo en los recorridos grupales y entre provincias, después de que se implementara la política de entrada gratuita, el 8 de agosto, como muestra de gratitud para todo el país por la asistencia durante el brote de la epidemia de COVID-19.
Solo durante el último fin de semana, el número de turistas superó el millón, con Wuhan, la capital provincial, como el principal destino.
Tanto los grupos de turistas como los viajeros solos deben hacer reservas antes de visitar. Además, deben someterse a un control de temperatura antes de ingresar a las atracciones turísticas.
Entre el 8 de agosto y el domingo, más de 5,38 millones de personas hicieron reservas de entradas. Hasta el momento, 850 agencias de viajes de Hubei, casi el 71 por ciento del total, han reanudado labores.