Tras un operativo en el barrio Tiro Federal de Trelew que terminó violentamente, un hombre quedó preso acusado de querer matar a un efectivo para que no detenga a su hijo. Pero al controlar su detención, la funcionaria cargo del caso descubrió nueva evidencia que contradice la versión oficial .
El juez César Zaratiegui ordenó una prohibición de acercamiento para tres policías denunciados por vejaciones y abuso de autoridad tras un operativo la noche del lunes 27 de julio en el barrio Tiro Federal de Trelew, los efectivos no podrán contactar al vecino que hizo el reclamo.
La primera versión de la fuerza fue que los uniformados habían sido atacados por Daniel Mansilla, que armado de un cuchillo intentó impedir la detención de su hijo. Fue preso imputado de “resistencia la autoridad”.
Pero el miércoles siguiente, en la audiencia de control de detención se verificó que le habían disparado balazos de goma en el pecho y que no había prueba de su ataque a los uniformados. Además , la caratula había cambiado a “tentativa de homicidio”.
Ante las nuevas evidencias, la funcionaria de Fiscalía, Verónica Van Vliet, no pidió la apertura de investigación y buscará más evidencia para determinar si en verdad hubo agresión a la fuerza o, en cambio , es un caso de “violencia institucional”.
Comunicado
Según un comunicado de prensa del Ministerio de la Defensa Pública, su área de prevención de Violencia Institucional participó de la audiencia con su coordinador, Carlos Perich .El abogado Alejandro García preparó el caso .Tras la audiencia, Van Vliet como la Defensoría “entendimos que esté caso no debía ser tratado como una tentativa de homicidio, tal como se dio a conocer en un primer momento”, dice la Gacetilla.
Mansilla declaró que “recibió los impactos cuando se encontraba detrás de una reja pidiendo explicaciones por el procedimiento”.A raíz de la pruebas que se develaron , el juez Zaratiegui dispuso protegerlo con una prohibición de acercamiento. “entrevistamos al imputado y a sus hijos la denuncia de inmediato en su representación. Se pidió intervención del Cuerpo Médico Forense para que los revisara”.
Primera noticia
El lunes el incidente a Van Vliet le avisan de la Comisaría 2da que habían detectado a cuatro peronas que conducían bebiendo alcohol. Les habían hechos señas de luces para identificarlas. No Acataron la orden y las persiguieron .El vehículo se detuvo en Borges al 800 . Dos se fugan y dos entran a una casa. La policía alcanza a detener a uno, el hijo del dueño de la vivienda, de 19 años. Los uniformado reciben piedrazos e insultos de los vecinos.
Según la versión original, Mansilla, que presuntamente se había bajado del auto, vuelve a salir con un cuchillo para amenazar al personal para que liberen a su hijo. Se dispersan y queda el cuchillo tirado en medio de la calle.
El hombre vuelve a ingresar a domicilio y desde ahí pide una ambulancia, tenía sangre. En primera instancia Van Vliet dispuso que el padre una vez hospitalizado, siga detenido por resistencia a la autoridad con arma blanca. Pericich explicó que a los dos hijos los notificaron por contravenciones pero los liberaron para que no los revisara un médico en ese momento. “Es un modus operandi”, subrayó.
Contradicciones
Pero la tarde del día siguiente, la funcionaria retira las actuaciones en la Comisaría y le sorprende la nueva caratula del hecho: “Tentativa de homicidio”, con datos que no conocía. Según el acta había un chaleco de policía con un corte de cuchillo y el sargento Raúl Roldán, de la División Canes, había disparado dos veces balas de goma con una escopeta antitumulto.
En la prensa había datos que figuraban en las actuaciones. Se decía que Mansilla lo había informado sólo una amenaza.
La policía que hizo el acta relató que al llegar como refuerzo los vecinos les arrojaban objetos contundentes a Roldán y el cabo Guillermo González, de la Unidad Regional. Roldán le contó que como detuvieron a una persona los apedrearon y tuvo que disparar.
Pero de lo documentado no surge que Mansilla haya bajado del auto para refugiarse en la casa y salir con el arma. Ni siquiera se menciona una amenaza. El cuchillo tampoco figura en el acta. Sólo el secuestro de una chaleco con un corte, sin precisiones de cómo ocurrió.Cuando la uniformada llega, el chico de 19 años estaba en el patrullero y su padre lastimado. Roldán tenía un golpe en la cabeza. Criminalística secuestró municiones de posta de goma. No dice dónde. Van Vliet dispuso el secuestro de la escopeta y el chaleco y se hace un dermostest a Roldán.