El condominio de Máximo y Florencia Kirchner tiene 26 propiedades en Río Gallegos, pero una de ellas fue el centro de reclamos judiciales luego de una usurpación, destrozos y robos que afectaron la vivienda.
El inmueble se encuentra intervenido judicialmente por una causa de lavado de dinero y está a cargo de la interventora Raquel Moyano. El problema surgió cuando el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos quería entregarle la casa a su expareja e hijos, pero se encontró con una vivienda completamente deteriorada a causa del anterior locatario y le pidió a la Justicia que se haga cargo del arreglo, según informó la periodista Lucía Salinas en el diario Clarín.
La casa en cuestión está ubicada sobre la calle 25 de mayo en la capital de la provincia de Santa Cruz y forma parte de las 26 propiedades que conforman el Condominio Máximo y Florencia Kirchner que se formó tras el fallecimiento de Néstor Kirchner y luego de que la actual vicepresidenta, Cristina Kirchner, le cedió todos su bienes a sus dos hijos. Pero debido a las causas judiciales, en junio de 2017 se designó como interventora a Raquel Moyano para el manejo de las propiedades.
Antes de la pandemia, el abogado Carlos Beraldi presentó un escrito en nombre de Máximo Kirchner para pedirle a la Justicia poder recuperar esa propiedad para que la utilicen su pareja e hijos. En abril de este año, el Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5) le permitió al diputado nacional el uso de la casa.
Pero al recuperar su posesión, notaron que la vivienda estaba muy deteriorada por el último inquilino, aunque en realidad la propiedad tenía usurpación ya que no se pagaba el alquiler. Finalmente, al ex locatario logran desalojarlo mediante una orden judicial.
La propia interventora informó que la casa muestra un «estado deplorable, producto de las actitudes propias de incivilidad del ex locatario, rayanas con lo delictual». Debido a esto, se ordenó realizar las reparaciones necesaria, «con el objeto de poner el aludido inmueble en condiciones». Pero debido a la cuarentena, las tareas de refacción se demoraron más de lo esperado.
Además, pese a que la vivienda está tapiada, en los últimos días se registró un ingreso forzoso que produjo aún más daños en la casa y denunciaron en la comisaría de la capital santacruceña.
Por todo esto, la defensa de Máximo Kirchner se negó a aceptar la vivienda en las actuales condiciones: «No resulta posible aceptar la devolución del inmueble sito en la calle 25 de mayo en el estado ruinoso en que se encuentra».
El inmueble mencionado tenía usurpación, no se cobraron alquileres por su uso y fue destrozado por su/s ocupante/s», expresó Beraldi para defender al diputado y apuntó contra la interventora debido a que algunos inmuebles nunca más lograron alquilarse y hay hoteles que aún se mantienen cerrados. Incluso la Casa Patagónica Los Sauces sufrió un marcado deterioro y la Justicia autorizó a la familia a realizar las reparaciones correspondientes para que su valor no decrezca, informó Clarín.
También pidieron que se «refaccione el inmueble para luego ser restituido a sus legítimos propietarios en el estado que corresponde». «Los graves perjuicios irrogados, desde ya hacemos expresa reserva de iniciar las acciones legales pertinentes».
La interventora ya fue intimada por el tribunal para que «proceda -con carácter de muy urgente- a acondicionar la vivienda sita en la calle 25 de mayo de la ciudad de Río Gallegos, a efectos de proceder a su pronta restitución».