El consumo de alcohol en exceso no sólo puede ser nocivo para la salud a largo plazo, sino que puede generar que la persona que lo ingiere experimente cambios repentinos de humor, pérdida de equilibrio, de reflejos e incremente la violencia. Una situación de este estilo tuvo lugar el último domingo en San Rafael, Mendoza, cuando una discusión familiar, entre un padre con alcohol de por medio, terminó con un hombre de 30 años apuñalado.
El terrible evento sucedió en un domicilio de la calle Cornelio Saavedra al 1.300, donde se llevaba a cabo una reunión familiar. Según los testigos, tras horas de haber bebido alcohol, padre e hijo comenzaron una discusión que derivó en una riña. La situación se volvió extremadamente violenta cuando el progenitor, de 69 años, tomó un cuchillo de la mesa y apuñaló a su hijo en la zona del abdomen.
Los demás familiares alertaron a la policía y fueron los efectivos quienes trasladaron a la víctima, de 30 años, a un centro médico. Al llegar al hospital Schetakow, el joven fue rápidamente asistido y operado de urgencia.
Actualmente se encuentra internado con estado reservado. Por otro lado, el padre y agresor de la víctima fue alojado en la Comisaría 32 para ser imputado por el sangriento hecho.
Un episodio similar tuvo lugar a mediados de agosto en la provincia de Entre Ríos. Un padre, de 46 años, apuñaló a su hijo de 20. El hecho ocurrió en la madrugada del viernes 14 de agosto, tras una discusión entre el joven y su progenitor. El joven fue intervenido quirúrgicamente y se halla fuera de peligro. Su padre fue trasladado a la Jefatura Departamental de Colón.