Un día difícil para el ámbito deportivo de Esquel. Falleció Vivian Jones a los 42 años de edad
Era la mascota de todos los equipos. De Transporte Wenu, de Rolando, de Belgrano y San Martín. Dicen que era de Boca, aunque muchos dicen haberlo visto con la camiseta de River. Eran hincha de todos los clubes de Esquel, del que ganaba y del que perdía.
Un personaje muy querido por todos. Una bella persona. Sencilla, amable y amigos de todos y de todas.
Hoy se fue Vivian Jones, con apenas 42 años de vida. Muy joven. Siempre sonriente, siempre feliz. Un ángel, un tipo integro, sano e inocente.
Vivian Jones se merece un capítulo especial dentro de la historia del deporte de nuestra ciudad, no solo en el área de discapacidad, sino en todos los ámbitos. El gordito quedará en el recuerdo de todos.
En el fútbol de salón, en el fútbol oficial, en natación, en deportes adaptados. Hasta jugó algunos partidos defendiendo la camiseta de Independiente en el fútbol de veteranos. Siempre en todos lados. Con mucho respeto, muy querido, muy apreciado, muy compinche.
Se fue Vivian y con él, se fue parte de la alegría del deporte de Esquel.
Seré categórico en este concepto: Quien no conocía a Vivian nunca practicó deportes, nunca le interesó el deporte o el área de discapacidad. Así de sencillo. Un gordo feliz, de los que no abunda. De los que siempre hacen falta.
“Te cuento que Vivian nació en el año del Mundial”, me contó hace un rato José María Devetak quien fuera su profesor desde muy chiquito, con quien compartió alegrías y tristezas, viajes interminables y sueños compartidos, bailes y locuras; encuentros deportivos y sociales.
Vivian Jones nació el 8 de marzo de 1978, en el año del Mundial, en el día de mujer. Fechas fáciles de recordar.
“En 1992 tuvimos que ir a La Rioja con Vivian quien apenas tenía 14 años, para competir en ciclismo de ruta con el profesor Jorge Maciel y otros chicos más”.
“El viaje fue interminable, casi dos días de viaje. Tuvimos que ir de Esquel a Comodoro y desde allí hasta La Rioja y para él era todo chiste, gritos, felicidad”, remarcó además.
Vivian era amante del deporte, de la actividad física, de la alegría, de los chistes y la sonrisa.
En el 2004 se coronó campeón con Esquel en el Torneo Nacional de Olimpíadas Especiales de Hockey sobre Piso. “El campeonato se logró en la categoría B, de haber sido en el A, Vivian hubiese viajado a Japón, que hubiese sido su locura máxima”, sentenció José María.
Nos queda el recuerdo de un gran tipo y aquí abajo la tristeza de mucha gente que vio en él un ejemplo de vida.
Seguramente lo recordarán con lágrimas en los ojos, pero felices por haberlo conocido y aprendido mucho de él, la infinita cantidad de amigos que cosechó dentro de la Secretaría de Deportes y en todos los ámbitos del deporte de nuestra ciudad.