La mayoría de las grandes capitales brasileñas dieron este domingo la espalda a los candidatos apoyados por el presidente del país, el ultraconservador Jair Bolsonaro, y favorecieron a los aspirantes del centro y la derecha moderada.
Casi 150 millones de electores brasileños fueron convocados a las urnas para renovar el gobierno de 5.569 municipios para los próximos cuatro años, en un pleito que se debía de haber celebrado en octubre, pero que se aplazó debido a la pandemia de la covid-19 en Brasil, uno de los países más afectados con 165.000 muertes y casi 6 millones de contagios.