La asamblea del PRO Chubut decidió no aceptarle la renuncia y terminó expulsando del partido liberal a Antonio Sebastián López, el único diputado provincial que tenían en Chubut y que ahora conformó un bloque unipersonal llamado “Integrando Chubut”, por lo cual se deduce que no piensa renunciar, tal como le reclamaban, para que asuma su primer suplente, que sería el radical Dulio Monti.
La expulsión del diputado del partido que le posibilitó acceder a una banca “fue por unanimidad en asamblea partidaria”, según se informó por Twitter.
López ya había sido expulsado del bloque de Juntos por el Cambio, conformando –ante el gesto de Andrea Aguilera y Manuel Pagliaroni- su propio bloque en la Legislatura de Chubut bajo la denominación «Integrando Chubut».
El escandaloso episodio protagonizado por López puso al descubierto diferencias internas dentro del PRO y hubo denuncias cruzadas de corrupción, donde no sería ajena la presentada la semana pasada y que investiga el fiscal Fernando Gelvez sobre una asociación ilícita que operaba en la pesca con supuestos fines de evasión impositiva y enriquecimiento ilícito, con el aval de la AFIP que dependía del gobierno de Mauricio Macri y en donde en Chubut el máximo referente del partido neoliberal era el hoy diputado nacional Ignacio Torres.
En su defensa, López dijo públicamente que el pedido de plata hecho en el video del escándalo correspondería a 2018, por lo que no se descarta que fuera para financiar su campaña que lo llevó a conseguir una banca en la Legislatura de Chubut.
“Mi empresa se llama Bridges y es lo que hago”, dice con suficiencia Antonio Sebastián López en el video que sacudió a Chubut desde el martes 15 de diciembre. Por entonces era delegado de Anses en Puerto Madryn y afirma que tiene facilidades para «conseguir tierras» y tener «todo estudiado», ya que “lo mío es la rosca”.
Le dice a un interlocutor que no se ve: «ustedes lo que necesitan es un contacto político que abra puertas. (…) Si tengo un apoyo importante de ustedes, obviamente que podemos arreglar». Y agrega: «Para tener un futuro (…) estamos hablando arriba de las cien lucas». No se aclaró si eran pesos o dólares y si era por una sola vez o mensuales.
Mientras tanto, él encendía un habano, tal como hacen en las películas los mafiosos, según el cliché clásico.
Fuente: El Patagónico