El ministro de Salud, Fabián Puratich, habló sobre la situación que atraviesan distintas localidades de Chubut con los contagios de Covid-19 y manifestó que se ha estabilizado la curva en casi toda la provincia, pero advirtió que “hay que tener cuidado y precaución porque estamos viendo en Europa y Estados Unidos, y algunos países de Sudamérica la segunda ola que puede aparecer en cualquier momento».
El Ministerio de Salud informó que en la cordillera de Chubut se registraron 9 nuevos casos de coronavirus, cuatro son de la cuidad de Trevelin y cinco de Epuyén.
El ministro de Salud, Fabián Puratich manifestó que “la curva en esta en etapa es de descenso en casi todo los lugares, excepto en la cordillera”; y destacó que como ha habido pocos casos “cada uno que aparece es algo que llama la atención y que nos hace abrir los ojos”.
Asimismo, indicó que hoy por hoy, en la zona de Trelew no bajó la ocupación de camas en terapia intensiva, «están a pleno y eso nos preocupa un poco. Vemos con mayor atención la cordillera, porque sabemos cómo es la evolución de los contagios, y más en esta época que está todo liberado, es la zona que hoy estamos viendo con mayor preocupación”, dijo.
Puratich afirmó que se estabilizó la curva en casi toda la provincia y comenzó el descenso, pero advirtió que “hay que tener cuidado y precaución porque estamos viendo en Europa y Estados Unidos, y algunos países de Sudamérica la segunda ola que puede aparecer en cualquier momento, no hay que relajarse”, puntualizó a Cadena Tiempo.
Reuniones en las fiestas
Por otro lado, el ministro se refirió a las reuniones que se prevén se realizarán para las fiestas de Fin de año, y pidió a la comunidad, tomar las precauciones “sobre todo para cuidar a las personas mayores y a quienes tengan alguna enfermedad asociadas, que hacen que todo evolucione de una forma más rápida que otros”.
Los especialistas de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) aconsejaron reuniones cortas, al aire libre, con espacios amplios que permitan mantener una distancia de 2 metros, preferentemente con barbijos, con familiares o allegados que pertenezcan a nuestra misma ‘burbuja’ sanitaria.