En un informe técnico presentado a la justicia federal, la cartera energética considera que «ante la imposibilidad de mayores aportes de gas natural proveniente de las áreas en producción y la baja considerable de las importaciones de Bolivia, la falta de operatividad de la terminal de Escobar generaría las siguientes consecuencias negativas durante el invierno de 2021:
• En junio y en julio, los consumos adicionales de combustibles alternativos superarían la máxima cantidad de líquidos consumidos en centrales en la última década y no se cuenta en el sistema eléctrico con la capacidad para sustituir toda esa cantidad de combustible durante tanto tiempo sostenido (más de 60 días).
• El desbalance de oferta y demanda conduciría a una situación de emergencia en el mercado de gas, generando no solo un riesgo considerable de cortes en el servicio de gas natural, sino que además se producirían interrupciones del servicio eléctrico por falta de generación durante extensos horarios en varios días de los meses invernales
• Hay riesgo para el abastecimiento de gas natural, inclusive de la demanda prioritaria (Residenciales, Servicio General P1, P2 y P3 Grupo III), el cual la regulación vigente obliga a proteger y cuyo servicio no debería ser interrumpido por los problemas de seguridad del abastecimiento y de salud pública que ello conllevaría, de continuar las actuales circunstancias dentro del contexto pandémico.
• Existirá un considerable sobrecosto para el sistema energético. El costo monómico de la electricidad aumentaría en 4,6 USD/MWh e implicaría, como mínimo, una erogación adicional de 600 millones de dólares anuales de divisas por la importación de combustibles más caros y contaminantes con una proporción equivalente incremental para el fisco en términos de subsidios a la electricidad.
• Además, la interrupción del funcionamiento de la planta de regasificación podría afectar el pago de los costos fijos que se
derivan de la contratación de la terminal de Escobar (alrededor de 100 millones de dólares anuales y los costos de personal provenientes de la operación propia de la terminal.
• Los datos del presente han sido producidos por la Subsecretaría de Planeamiento Energético dependiente de esta Secretaría en función de la información aportada por todos los sectores del país vinculados con el tema.
El informe concluye señalando que «la flexibilidad del sistema de gas natural depende principalmente de las reservas disponibles en la terminal de regasificación de Escobar, que permite, en caso de emergencia, salvaguardar el sistema de transporte de gas natural ante una falla de la producción en algunos yacimientos».