En una ciudad cada vez más insegura, acechada semanalmente por hechos de robo a mano armada, el ministro de Seguridad Federico Massoni y la cúpula policial de Chubut siguen mandando a las calles a muchachos aspirantes uniformados, sólos y sin armas reglamentarias.
Ya son de público conocimiento los violentos atentados de malvivientes perpetrados contra policías en esta semana.
Por ejemplo, cómo podemos ver en las fotos a continuación, anoche se registró un ataque a piedrazos contra una camioneta de la policía, del que resultó lesionada una agente de la fuerza.
Hace unas horas, sucedió otro violento episodio contra un policía que gracias a dios la cuenta (por tener su arma): el joven funcionario se encontró con una mujer en un sector de la ciudad a los efectos de finiquitar la venta de una consola de videojuegos, pero se terminó enfrentando a los tiros con delincuentes armados que aparecieron de la nada con el propósito de sustraerle el aparato.
Rezaremos a dios y a todos los ángeles del cielo para que estos jóvenes aspirantes no se encuentren con un malviviente armado dispuesto a todo, porque en dichas circunstancias podríamos lamentar con seguridad una baja policial, al encontrarse los uniformados con una verdadera desventaja en un hipotético enfrentamiento.
En la tarde de este miércoles, Cholila Online observó que la zona céntrica de Trelew estaba COLMADA DE ASPIRANTES DESARMADOS y con ningún superior armado acompañándolos, como bien puede verse en las fotos.
Es la verdad, una autentica actitud miserable la de Massoni y la del clan Gómez, por mandar desprovistos de armas a éstos jóvenes aspirantes a vigilar las calles exponiéndolos a un peligro mortal, sabiendo que hasta ahora los atentados a policías por parte de malvivientes van en escalada de violencia.
Cholila Online, pudo advertir la presencia de solo dos oficiales armados para todo el centro y ambos vigilando en puntos lejanos de la urbe trelewense, de modo que ante un ilícito en el centro de la ciudad, no podrían responder con inmediatez a los llamados de auxilio de los jóvenes aspirantes y el resultado de la ecuación sería un verdadero desastre.
Todavía ni Massoni, ni ninguna autoridad policial salió a explicar qué es lo que realmente quieren lograr con éste tipo de directivas y si se van a hacer cargo de todo lo que pueda sucederles a los aspirantes.
Sin lugar a dudas, la valentía de estos jóvenes es más meritoria que cualquier accionar payasesco de sus jefes. Porque salir a exponerse al peligro, completamente desarmados, con poca instrucción y además sin remuneración; nos permite inferir que el pensamiento diario de estos muchachos se centra en las probabilidades de volver a sus hogares sanos y salvos, básicamente un desafío de supervivencia.