Hace unos días en este mismo portal adelantábamos que para no ser echado del Gobierno y quedarse sin poder Massoni iba a recurrir a cualquier artilugio, y dábamos dos ejemplos que curiosamente ya han comenzado a cumplirse. El de “los carpetazos”: amenazando con divulgar a los cuatro vientos cosas que solo él dice que conoce de la gestión de Mariano Arcioni y el tan usado “operativo clamor”; el de preparar a un grupo de entusiastas, obviamente financiados por él, para que salgan a las redes sociales a aclamarlo como el salvador de la sociedad chubutense, colocándolo como hombre indispensable para luchar contra la pandemia y la delincuencia.
Massoni tiene terror de quedarse sin poder y obviamente sin los millones que hoy maneja sin ningún tipo de control, y a partir de una supuesta discusión que tuvo con el gobernador antes de que éste se fuera de vacaciones los rumores de un pedido de renuncia; de la posibilidad de ser despedido del Gobierno empezaron a acrecentarse. A tal punto fue, que algunos del cercano entorno de Arcioni daban como un hecho de que cuando el primer mandatario volviese de su licencia la suerte de Massoni sería esa.
Qué sucederá con su cargo en el Gobierno a partir de la segunda semana de enero, nadie lo sabe con certeza. Mientras tanto el cuestionado y denunciado ministro de Seguridad continua mintiéndole a la ciudadanía y despilfarrando fondos públicos, ahora, mandando a hacer remeras con su rostro después de la otra loca ocurrencia que tuvo hace algunos días, de hacer pintar con aerosol algunos paredones de Trelew, anticipando su candidatura de senador.