¿Cómo se hizo el estudio?
En el ensayo clínico se administraron dosis altas de cada suplemento solo y en combinación a uno de los tres grupos de 214 adultos que se estaban recuperando en casa. Un cuarto grupo recibió los cuidados habituales, como reposo, hidratación y medicamentos para reducir la fiebre, pero no suplementos.
«El gluconato de zinc (zinc) en dosis altas, el ácido ascórbico (vitamina C) o ambos suplementos no redujeron los síntomas del SARS-CoV-2», según el Dr. Milind Desai, cardiólogo de la Clínica Cleveland, y un equipo de ese centro.
Sin embargo, las dosis altas sí causaron algunos efectos secundarios desagradables en los pacientes que tomaban los suplementos.
«Se informaron más efectos adversos (náuseas, diarrea y espasmos estomacales) en los grupos de (personas que tomaban los) suplementos que en el grupo de atención habitual», escribieron Michos, profesora asociada de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, y Cainzos-Achirica, profesor asistente de Cardiología Preventiva en el Houston Methodist.
Vitamina C y zinc, dos suplementos populares (más allá del covid-19)
Muchos estadounidenses recurren a los suplementos de vitamina C y zinc para combatir los resfriados virales y la gripe.
La vitamina C es un antioxidante reconocido y juega un papel esencial de apoyo al sistema inmunológico. Aunque no se ha demostrado que prevenga enfermedades, otras investigaciones han encontrado que la vitamina C puede acortar los resfriados en un 8% en adultos y en un 14% en niños.
Sin embargo, el uso de vitamina C después de que comienzan los síntomas del resfriado no parece ser útil, según los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).
El zinc puede contribuir a la capacidad de las células para combatir las infecciones, según el estudio, «mientras que hay evidencia de que la deficiencia de zinc aumenta las citoquinas proinflamatorias y disminuye la producción de anticuerpos».
¿Pero qué significa eso en la vida real? Si se toma dentro de las 24 horas posteriores a los primeros signos de un resfriado, el zinc puede reducir en un día la duración del resfriado, según una revisión de 13 estudios.
Los efectos secundarios
También hay un lado negativo. Tomar más de 2.000 miligramos de vitamina C al día puede causar acidez, espasmos estomacales, náuseas, vómitos, diarrea y dolores de cabeza. La cantidad diaria promedio recomendada de vitamina C es de 75 miligramos para mujeres adultas y 90 miligramos para hombres.
Consumir más de 40 miligramos de zinc por día puede causar sequedad en la boca, náuseas, pérdida del apetito y diarrea. Además el zinc puede tener un sabor metálico desagradable.
Los usuarios a largo plazo pueden tener «niveles bajos de cobre, menor inmunidad y niveles bajos de colesterol HDL (el ‘colesterol bueno’)», según los NIH. En el 2009, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) advirtió a la población en contra del uso de aerosoles nasales con zinc porque se relacionaba con más de 100 casos de pérdida del olfato.
La investigación continúa
Los científicos continúan explorando el uso de vitaminas y suplementos en el tratamiento de covid-19.
Actualmente se están llevando a cabo ensayos aleatorizados para ver si los suplementos de vitamina D pueden ayudar (además de contribuir a un crecimiento óseo saludable, la vitamina D tiene propiedades antiinflamatorias).
Investigadores en Estados Unidos y en China están administrando dosis intravenosas de vitamina C para determinar si podrían ayudar a las personas que tienen insuficiencias respiratorias lo suficientemente graves como para conectarlas a un respirador.
Y se están realizando más estudios para determinar si el covid-19 se puede prevenir con suplementos como las vitaminas C y D y el zinc.
Sin embargo, según este estudio, el uso de vitamina C y zinc para acortar la duración del covid-19 parece ser inútil.