«Me costó dormir con esto que tengo en la pierna, pero quiero agradecer mucho de corazón toda la fuerza que me enviaron. En un rato empezaré con la rehabilitación y de ahora en adelante a meterle con todo para volver a jugar», publicó el tandilense de 32 años en su cuenta de la red social Instagram, junto a una foto en la que luce una férula en la rodilla derecha y hasta el tobillo.
La nueva operación a la que se sometió el tandilense está directamente vinculada con su enorme deseo de competir en los Juegos Olímpicos de Tokio, que comenzarán en cuatro meses, aunque los tiempos le jugarían en contra, ya que el período de recuperación le demandará un tiempo prolongado, según adelantaron los especialistas.
El campeón del US Open 2009 y la Copa Davis 2016 llegó a ocupar el tercer puesto del ranking mundial de la ATP hasta que se lesionó la rodilla en el Masters 1000 de Shanghai de 2018 y luego intentó regresar en el ATP de Queen’s 2019 pero no soportó el dolor, a lo que sobrevinieron tres operaciones, una larga inactividad y la caída hasta el puesto 173 que ocupa en la actualidad.
En un nuevo intento para encontrar soluciones para su maltrecha rodilla derecha (en principio la lesión había sido una fisura de rótula, pero luego se afectó otra zona), el doble medallista olímpico (bronce en Londres 2012 y plata en Río 2016) se operó ayer en el Midwest Orthopaedics at Rush, un centro ubicado en Chicago que es líder en salud musculoesquelética.
El tenista tandilense fue operado por Jorge Chahla, un cirujano ortopédico nacido en Tucumán pero radicado en los Estados Unidos, especializado en problemas complejos, con pasado como jugador de rugby (estuvo convocado a Los Pumitas) y como profesional médico en equipos como Chicago White Sox, de béisbol, Chicago Bulls, de la NBA y Chicago Fire, de la MLS de fútbol.
Del Potro, quien había sido operado cuatro veces en las muñecas (una en la derecha y tres en la izquierda) antes de lesionarse la rodilla, fue intervenido anteriormente en la pierna derecha en agosto pasado en Berna, Suiza, por Roland Biedert, médico de máxima confianza Roger Federer y Stan Wawrinka, y antes había repetido sin éxito en Barcelona con el doctor Ángel Ruiz Cotorro y en Miami con el especialista Lee Kaplan.
Además, en diciembre del año pasado Del Potro se atendió en una clínica de Porto Alegre, donde se sometió a un nuevo intento de rehabilitación, en este caso, con un tratamiento con células madre, que tampoco prosperó.