El Mundo Boca está de luto. Oscar Cacho Laudonio, más conocido como el Loco Banderita, murió este lunes a los 84 años. El hombre que acompañó las salidas del Xeneize al campo de juego de la Bombonera durante más de cuatro décadas había pasado los últimos meses internado y falleció al no poder superar las complicaciones que se generaron en su salud tras haber contraído coronavirus.
El Loco Banderita había quedado internado en grave estado el pasado mes de enero. En aquel momento fue trasladado a un centro de salud a raíz de una neumonía severa. En las últimas horas su cuadro se agravó y se produjo el triste desenlace que conmovió a los hinchas de Boca y del fútbol argentino en general.
“Boca Juniors despide con afecto a Oscar Laudonio, colaborador y un personaje entrañable de la vida del club, y acompaña a sus familiares y amigos en este triste momento”, escribió el club de la ribera en sus redes sociales.
Oscar Cacho Laudonio estaba casado hace 55 años, tenía tres hijos y varios nietos. Su hermano fue Abel Laudonio, el campeón argentino de boxeo en la categoría de peso welter que murió en el 2014 tras complicaciones en su salud producto de un ACV sufrido años atrás. El Loco Banderita también está ligado al mundo del pugilismo: sus inicios fueron junto a Abel en el Club Parque Chas, de Villa Urquiza, en 1946. Ambos dieron allí sus primeras piñas y ganaban dinero mediante exhibiciones.
Su nombre comenzó a ser reconocido en el mundo del fútbol por ser la persona que estaba parada a la salida del túnel por la cual los jugadores de Boca accedían al campo de juego de la Bombonera. En los instantes previos a que aparecieran los futbolistas, solía agitar su bandera para que los cánticos de aliento comenzaran a bajar desde las gradas.
“No me imagino estar afuera de Boca y voy a volver porque la gente me pidió, soy el ídolo de los hinchas. Son 40 años que llevo acá y soy el hombre más feliz de la tierra por estar en Boca y ser querido por todos”, dijo Cacho en 2018 en una nota a Infobae. En aquel momento le habían impedido hacer su show en la previa de una serie de partidos a causa de un malentendido vinculado a la desaparición del celular de un juvenil.
Hasta Carlos Tevez y Guillermo Barros Schelotto, que por entonces era el DT del equipo, llamaron al Loco Banderita para brindarle su respaldo ante ese episodio que derivó, además, en su despido como utilero de la reserva. “Voy a seguir siendo el “loco banderita”. Se equivocaron, esto no me lo merecía. Me pidieron disculpas por lo que pasó, ya está. Soy muy querido acá, jamás en la vida toqué un par de medias o una camiseta, nada de nada. Todos son honestos pero nadie más que yo”, sostuvo y aventuró: “Me van a hacer un monumento en Boca, me van a poner a poner al lado de Palermo por el día del hincha del hincha”.