Sao Paulo, el estado más azotado por la pandemia de la covid-19, reabrió este sábado sus bares y restaurantes, en medio de un leve descenso de la curva epidemiológica y una reducción de la presión hospitalaria en Brasil, tras varias semanas de récords diarios de muertes y casos de la enfermedad.
Por primera vez en dos meses, la región, la más poblada de Brasil con unos 46 millones de habitantes, registró una caída simultánea en el promedio diario de nuevos decesos, diagnósticos positivos y hospitalizaciones, por lo que la Gobernación paulista decidió dar un paso más en el proceso de reactivación de la economía.