La tarea estará a cargo de una empresa privada que utilizará como método «micro explosiones» con gases.
Luego de las lluvias del pasado mes de septiembre, que provocó desmoronamientos en el cerro Chenque, Vialidad Nacional continúa trabajando en la zona. Por otro lado, anunciaron que contratarán a una empresa privada para quitar toneladas de roca del cerro icónico de la ciudad de Comodoro Rivadavia.
“Se está trabajando en una contratación directa, pero también se tiene que indicar cuántos metros cúbicos se tienen que retirar, establecer un sistema de trabajo y solicitarle una serie de pautas a la empresa. Todo eso implica una suerte de armado de un contrato importante con muchos detalles, donde nosotros estamos colaborando permanentemente, para que venga la empresa y haga el trabajo que necesita”, explicó Daniel González, subsecretario de Ambiente municipal en diálogo con El Patagónico.
Tal como informó este diario, las autoridades planean retirar entre 4 y 7 mil toneladas de roca, lo cual posibilitaría brindar seguridad a los automovilistas que transitan diariamente la ruta Nacional 3. Para llevar a cabo este operativo se utilizarán microexplosiones con gases.
Además, los trabajos de limpieza se llevarán a cabo con una cargadora y camiones de Vialidad Nacional que serán traídos desde Buenos Aires. Sin embargo, no se descarta utilizar equipos viales de la Municipalidad para acelerar los tiempos.
“Las tareas no se van a demorar más de este año, tienen que salir en breve”, aseguró González.
Monitoreo
Desde que se produjo el último desprendimiento en septiembre, los especialistas comenzaron con las tareas de monitoreo para estar alertas ante cualquier tipo de movimiento. Para ello, Vialidad Nacional instaló un tráiler donde geólogos siguen con atención la actividad del Cerro Chenque.
“Esto es como un procedimiento sacado de un libro. Lo que hicimos fue colocar gente en la zona para que estuviera atenta a algún tipo de movimiento porque no teníamos acceso al territorio (debido a las condiciones en las que quedó el cerro por la lluvia de septiembre pasado). Cuando logramos tener acceso, empezamos a medir los bloques grandes para ver si había movimiento. Y como ya se construyó la barrera para bloques pequeños o medianos y los bloques grandes se pueden controlar desde arriba, no tiene sentido que siguiera el tráiler”, destacó el funcionario.