Desde Coninagro, una de las 4 entidades que integra la mesa de enlace, alertaron que 13 de 19 economías regionales se encuentran actualmente en “crisis”. Mientras que las restantes 6 están en estado de “advertencia” y ninguna muestra signos de crecimiento.
Se trata del “semáforo de las economías regionales”, que elabora la gremial que preside Elbio Laucirica. En base a las cifras que surgen del análisis realizado durante diciembre pasado, Laucirica hizo un panorama general de las actividades productivas que monitorearon.
“El 90% de nuestras economías regionales están en crisis, no solamente por la sequía, sino por las inclemencias climáticas en su conjunto como granizo y heladas. Pero además de estos factores coyunturales o circunstanciales, volvemos a recaer sobre la falta de políticas públicas sostenibles que otorguen previsibilidad. De esta manera, no estamos aprovechando oportunidades de lo que demanda y requiere el mundo, como biocombustibles y alimentos saludables producidos en ambientes sustentables”, remarcó el productor de la localidad bonaerense de Rauch.
En tanto, desde el Área de Economía de Coninagro afirmaron que el estudio “muestra a la mayoría de las producciones en rojo, algunas en amarillo, y el principal factor entre el negocio, la esfera productiva y también el mercado, sigue siendo el aumento en los costos, con algunas recomposiciones de precios puntuales”.
La sequía impacta sobre el campo
Sobre eso, la técnica de Coninagro, Silvina Campos Carlés, consideró que la parte productiva y de mercado son las más afectadas. “En la zona donde puede haber producción se levanta el precio pero por faltante, y en otras zonas está afectando la sequía, la reducción de superficies sembradas respectos a campañas anteriores”.
“También se observan stocks disminuidos o no tan recuperados, excepto en ganadería que se espera un poco más de stock pero hacia adelante. En lo referido al mercado local, el consumidor no está validando subas en cantidades y en el plano internacional no se prevén subas importantes en valores”, añadió.
En otro orden, se expresó Juan Salvay, consejero de Coninagro en Córdoba y productor de granos. “Venimos de un tercer año con La Niña (fenómeno que provoca escasez de lluvias). Entonces, comenzamos sembrando una fina con poco perfil de agua, el cultivo se fue desarrollando bien, con algunas lluvias intermedias, pero después las heladas, tanto tempranas como tardías, hicieron que fracasara la cosecha fina, especialmente el trigo, reportando pérdidas de entre el 50% y 70%”, lamentó.