En un spot de campaña lanzado por Instagram, el candidato a intendente de la ciudad valletana por el “Frente de Todos” Emanuel Coliñir, promete construir un “paseo costero” que empezará en la costa trelewense del río Chubut en inmediaciones al Club Huracán y desembocará en la capilla Moriah (calle Rivadavia 2998) rodeando de agua toda una parcela con viviendas residenciales.
La animación muestra un panorama muy tentador, la voz en off del candidato promete que el proyecto procura materializar una idea altruista de espacios saludables, dedicados a todos los vecinos de la ciudad que pretendan hacer actividad física o desarrollar momentos de esparcimiento al aire libre, pero las bocas hablan y más temprano que tarde se terminan desmoronando los discursos bonitos para que vean la luz las verdaderas intenciones.
El cercano entorno de Coliñir nos comenta que en realidad lo que pretende es “comprar” el voto de un puñado de adinerados de Trelew que viven en el sector sur de esa ciudad, más precisamente los que residen en las zonas de amplia vegetación rodeadas por la intersección de calles Av. Hipolito Yrigoyen y Rivadavia y la ribera, prometiéndoles hacer del sitio donde residen un verdadero “Country” privado.
Lo que quiere hacer Coliñir es “encerrar” estas viviendas flaqueándolas con una continuación artificial del cauce, creando así un paradisíaco “gueto” de votantes contentos que se despertarán por la mañana descubriéndose rodeados por el Río Chubut, al igual que unos cuantos vecinos del barrio San Benito.
Esta obra le costará a Trelew una millonaria suma para llevarla a cabo, dinero que podría utilizarse para solucionar de una vez por todas los problemas de potabilización del agua del río y ni hablar del arcaico mecanismo que tienen las plantas de potabilización, pues no hay mejor ciudadano que un trelewense para dejar constancia de la triste circunstancia que deben vivir a raíz de los cortes de provisión que se suscitan cada vez que una lluvia torrencial azota a la ciudad del valle.
La historia no nos dejará mentir, en 2017 se produjo una catástrofe climática en el valle que dejó sin agua por casi un mes a Trelew, Rawson y Madryn. Los trelewenses vivieron un infierno por varias semanas, donde tuvieron que amontonar platos de comida en la cocina, bañarse con palanganas e ir a hacer largas filas a la Cooperativa Eléctrica y estaciones de servicio, con la finalidad de llenar bidones, damajuanas, galones o lo que tengan a su alcance para acopiar un poco de agua.
Pareciera que el candidato promete ser muy generoso con la ciudad de Trelew, pero habría que ver si el concepto que maneja de “ciudad” involucra a todos los trelewenses, ¿o sólo a aquellos que tienen la billetera gorda?