Las infecciones registradas crecieron de 1.480 semanales a fines de agosto a 3.187 en los últimos siete días, según el último Boletín Epidemiológico Nacional. Qué explica la suba y por qué es clave sostener los niveles de vacunación.
La emergencia global de salud pública por COVID-19 terminó, pero la pandemia continúa, repiten los expertos. Es que si bien -gracias a la vacunación y a la cantidad de personas que cursaron la infección- se fue robusteciendo la inmunidad de toda la población, el virus SARS-CoV-2 sigue circulando en Argentina y el mundo.
Según los datos del Ministerio de Salud de la Nación, de los 1.480 casos de COVID-19 reportados en el Boletín Epidemiológico Nacional en la semana epidemiológica 34 (del 21 al 27 de agosto), el último reporte informó 3.187 casos confirmados en la semana epidemiológica 37 (del 11 al 17 de septiembre), lo que marca un crecimiento de 120% en las últimas cuatro semanas.
La curva de personas hospitalizadas por COVID-19 replica ese incremento y está en ascenso desde principios de agosto. “En las semanas epidemiológicas (SE31-37), el promedio de casos continuó con tendencia ascendente, alcanzando 206 notificaciones por semana”, según indica el boletín.
En números, los casos confirmados de personas con la infección informados en la semana 34 fueron 1.480, mientras que en la semana 35 pasaron a 2.060, en la 36 los casos subieron a 3.239, para luego tener una leve baja y ubicarse en los 3.187 en la semana 37.
Así, los números oficiales marcan un aumento de infecciones -en el acumulado del último mes- de más del doble.Todo según cifras del Boletín Epidemiológico.