El intendente de Trelew, Gerardo Merino, asistió este miércoles a la ceremonia de entrega y recepción del Comando de la Fuerza Aeronaval N° 3, en la que asumió el capitán de Navío, Carlos Tocchio. «Ya nos reunimos en reiteradas oportunidades, y siempre le remarcamos nuestra predisposición», expresó el mandatario municipal.
El acto se concretó en la Plaza de Armas de la Base Aeronaval Almirante Zar, y estuvo presidido por el Comandante de la Aviación Naval, Comodoro de Marina, Juan Alberto Mercatelli. En la ceremonia estuvieron presentes los intendentes de Rawson, Damián Biss; y de Puerto Pirámides, Jorge Pervesi, además de diputados provinciales, funcionarios municipales, concejales, y representantes de otras fuerzas de seguridad.
Por último, Merino acompañó la ceremonia y destacó que desde la gestión se pregona por el fortalecimiento de los vínculos institucionales. Tras el acto, el intendente conversó con las autoridades de la Base, a quienes manifestó «nuestra predisposición para trabajar en conjunto».
Discurso sentido
Por su parte, el jefe de la Base en retirada, Fabián Cersofios, apuntó que «un cambio de comando es una continuidad, una sucesión lógica y necesaria de autoridades, donde más allá de la impronta de cada comandante, hay una directriz trazada que debe servir de guía para orientar el esfuerzo en el cumplimiento de la misión asignada a cada destino».
Añadió que «desde lo profesional, el ejercicio del comando es aquello para lo cual nos preparamos durante años; es una distinción que nos otorga la Armada Argentina, pero por sobre todo una enorme responsabilidad».
Distinguió que por la lado personal, fue «la última vez que dirigiré a estos hombres que tuve el honor de comandar y que representan una parte importante de nuestra querida aviación naval».
Distinguió que por la lado personal, fue «la última vez que dirigiré a estos hombres que tuve el honor de comandar y que representan una parte importante de nuestra querida aviación naval».
Para finalizar, y con respecto a las sensaciones, Cersofios reconoció que «fui testigo del profesionalismo y entrega con el que enfrentan sus actividades diarias. Antes las adversidades, lejos de bajar los brazos, redoblaron los esfuerzos. Y confiados que el horizonte nos traiga agua más calmas».