Durante su breve estancia en Estados Unidos, el presidente Javier Milei se reunió nuevamente con el magnate sudafricano Elon Musk y el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, para exponer su proyecto de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el ámbito del fútbol nacional.
En su encuentro con Musk, se discutió la posibilidad de que Tesla realice inversiones en Argentina, en anticipación a la visita que Musk tiene prevista realizar al país en la segunda mitad del año. Esta reunión representa el segundo encuentro entre el Presidente y Musk desde su llegada a la Casa Rosada, después de una primera reunión exitosa en una fábrica de Tesla. En ese encuentro, ambos líderes resaltaron la importancia del avance tecnológico para el progreso humano y la necesidad de establecer reglas claras y estables para atraer empresas que impulsen este desarrollo.
Musk expresó su compromiso con los ideales de libertad y mostró disposición para colaborar con Javier Milei, comprometiéndose incluso a organizar un evento en Argentina para promover estos ideales.
La delegación que acompañó al Presidente en este viaje express incluyó al jefe de Gabinete, Nicolás Posse; al ministro de Economía, Luis Caputo; a la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; y al embajador designado en Estados Unidos, Gerardo Werthein.
El propósito de este viaje de poco más de 36 horas es regresar al país el martes 6 de mayo para concentrarse en obtener los apoyos necesarios en la Cámara de Senadores para obtener la aprobación de la Ley Bases, en preparación para el Pacto de Mayo programado para el 25 de este mes en la provincia de Córdoba.
Además de su reunión con Musk, Milei se reunió con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, para discutir una de las principales iniciativas del oficialismo en materia deportiva: las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD). En esta reunión también estuvo presente Gerardo Werthein, quien además de ser el embajador argentino en Estados Unidos, fue presidente del Comité Olímpico Argentino (COA) entre 2009 y 2021.
El modelo de clubes propuesto por Milei implica operar con fines de lucro, lo que significa que los inversores son los principales propietarios de los clubes bajo este tipo de sociedad, dejando a los socios sin poder de decisión sobre las entidades.
A pesar de que el DNU 70/23 promulgado por Milei permitía este tipo de negocio para los clubes, la Justicia suspendió este apartado de la norma, argumentando que alteraba el estado de situación de las entidades deportivas y afectaba la libre asociación y la autonomía de la voluntad.