El tirador del acto de campaña que el ex presidente Donald Trump encabezaba en Pensilvania fue abatido por las fuerzas de seguridad, según confirmó el fiscal del distrito del condado de Butler, Richard A. Goldinger. Asimismo, informó de la muerte de una persona en el público mientras que un segundo espectador se encuentra en grave estado.
El detective a cargo de liderar la investigación dijo que se cree que los disparos provinieron desde fuera del perímetro de seguridad, específicamente desde un edificio adyacente. “Estaba a varios cientos de metros” por lo que “habría sido necesario un rifle”, aunque ello no fue confirmado.
Hasta el momento, no ha trascendido la identidad del atacante ni las circunstancias de su muerte, aunque sí se sabe que el incidente está siendo investigado como posible intento de asesinato.
Poco después de las 18:00 horas, el sujeto abrió fuego contra el ex Presidente republicano, que buscará un nuevo mandato en la Casa Blanca este noviembre, dejándolo ensangrentado en el rostro del lado derecho, cerca de su oreja. No obstante, su equipo de campaña confirmó que se encuentra bien y que está siendo examinado en un centro de salud cercano.
Las autoridades ordenaron reforzar la seguridad en las residencias del empresario republicano a modo de prevención, como se vio en las calles de Manhattan, poco tiempo después, donde patrullas de la Policía local y oficiales armados rodearon la Trump Tower en pleno corazón neoyorquino.
El suceso recibió condenas de mandatarios y jefes de organismos de todo el mundo, así como de Estados Unidos, donde la rivalidad entre el republicano y el presidente Joe Biden pareció quedar en un segundo plano. Desde la Casa Blanca emitieron un comunicado en el que se confirmaba que el mandatario había sido informado de lo sucedido y aseguraba alegrarse “de saber que (Trump) está a salvo y que se encuentra bien”. “Estoy rezando por él y su familia, y por todos los que estaban en el mitín”, continuó y destacó, a su vez, el accionar del Servicio Secreto “por ponerlo a salvo”.
“No hay lugar para este tipo de violencia en Estados Unidos. Debemos unirnos como nación para condenarla”, cerró el comunicado y, poco después, brindó una breve conferencia de prensa en la que ratificó su repudio a lo sucedido.
“El mitin de Trump es un mitin que debería haber sido capaz de llevar a cabo de forma pacífica sin ningún problema y la idea de que hay violencia política o violencia en Estados Unidos es inaudito, no es apropiado. Todo el mundo debe condenarlo”, sostuvo.
Chuck Sumer, el líder de la mayoría en el Senado, aseguró, por su parte, que “la violencia política no tiene lugar en nuestro país”. “Estoy horrorizado por lo ocurrido” y “aliviado de que el ex Presidente esté a salvo”, sumó.
Por su parte, Barack Obama dijo que “no hay absolutamente ningún lugar para la violencia política en nuestra democracia. Aunque todavía no sabemos exactamente qué sucedió, todos deberíamos sentirnos aliviados de que el expresidente Trump no haya resultado gravemente herido y aprovechar este momento para volver a comprometernos con la civilidad y el respeto en nuestra política. Michelle y yo le deseamos una pronta recuperación”
Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), apuntó que “condenamos en los más fuertes términos el ataque hoy sufrido por el ex Presidente de Estados Unidos Donald Trump. La violencia no tiene cabida en unas elecciones, en la política o en nuestras sociedades”.