El movimiento islamista libanés Hezbollah confirmó este sábado la muerte de su jefe, Hassan Nasrallah, en un bombardeo israelí en los suburbios del sur de Beirut, bastión del grupo proiraní, horas después de que Israel anunciara que lo había matado.
«Sayed Hassan Nasrallah se reunió con sus compañeros mártires (…) cuya marcha encabezó durante casi treinta años», anunció el grupo armado en un comunicado.
Hezbollah, archienemigo de Israel, anunció oficialmente el deceso de su jefe, más de 19 horas después de que las fuerzas israelíes bombardearan su cuartel general en un barrio densamente poblado de la periferia sur de la capital libanesa.
Una fuente próxima al movimiento proiraní había afirmado anteriormente que «se perdió el contacto» con Nasrallah desde el viernes por la noche. Horas antes, el ejército israelí afirmó que había matado al líder de Hezbollah, según su portavoz Nadav Shoshani, en la red social X.
Quién era Hassan Nasrallah
Nasrallah, de 64 años, era un hombre muy poderoso y reconocido en Líbano, que pasó parte de su vida bajo la sombra de la guerra civil libanesa. Llegó al mando de Hezbollah en 1992, al sustituir a su predecesor Abbas Musawi después de que éste muriera por un ataque de helicóptero israelí.
Nasrallah supervisó la transformación de Hezbollah, que pasó de ser un grupo de militantes desorganizados en la década de 1980 a una organización que montó una campaña concertada para expulsar la ocupación israelí en 2000.
Hace años que vivía en la clandestinidad y aparecía pocas veces en público.
Según un comunicado militar israelí, Ali Karake, presentado como el comandante del frente sur de Hezbollah, y otros dirigentes del movimiento, murieron junto a Nasrallah.
Israel intensifica ataques al Líbano
«El mensaje es simple: sabremos alcanzar a cualquiera que amenace a los ciudadanos de Israel», advirtió el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi. El ejército afirmó que la «mayoría» de los altos dirigentes del grupo chiita fueron «eliminados» en las operaciones israelíes de los últimos meses.
El ejército difundió imágenes del ministro de Defensa, Yoav Gallant, de Herzi Halevi y del jefe del ejército del aire, Tomer Bar, reunidos en un centro de mando durante la operación contra Nasrallah, bautizada «Nuevo orden».
Las fuerzas israelíes lanzaron el lunes una campaña de bombardeos masivos contra Hezbollah en Líbano, tras un año de enfrentamientos transfronterizos con el movimiento libanés.
Hezbollah abrió un frente contra Israel al inicio de la guerra en Gaza, desencadenada por el ataque contra Israel de su aliado Hamás el 7 de octubre de 2023. Desde entonces, prometió continuar «hasta que termine la agresión israelí en Gaza».
De su parte, Israel busca, con sus bombardeos, restablecer la seguridad en el norte del país, blanco de los disparos de Hezbollah, y permitir que los miles de habitantes que tuvieron que dejar la zona puedan volver.
El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, denunció el sábado «la estrechez de miras» de la política israelí, tras el anuncio de la muerte de Nasrallah, pero sin mencionar el nombre del dirigente.
La confirmación de la muerte del jefe de Hezbollah
«Sayed Hassan Nasrallah se reunió con sus compañeros mártires (…) cuya marcha encabezó durante casi treinta años», anunció el grupo armado en un comunicado.
Financiado y armado por Irán, el grupo fue creado en 1982 a iniciativa de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la República Islámica. «Hezbollah todavía tiene cohetes y misiles y la capacidad para disparar varios simultáneamente», declaró el portavoz militar Shoshani, que cifró en «decenas de miles de cohetes» el arsenal del que aún dispone el movimiento.
El bombardeo israelí del viernes destruyó decenas de edificios, dejó 36 muertos y 195 heridos, informó el Ministerio de Salud de El Líbano. El ataque obligó a cientos de personas a abandonar sus hogares, según balance libanés. Según el ejército israelí, apuntaban a inmuebles residenciales que servían de depósitos de armas de Hezbollah. El movimiento proiraní lo niega.
Por su parte, el movimiento chiita anunció disparos de cohetes contra un kibutz israelí y varias posiciones militares en el norte de Israel, pero en su mayoría suelen ser interceptados.
Las autoridades europeas recomendaron a las aerolíneas que eviten los espacios aéreos de Líbano y de Israel al menos «hasta el 31 de octubre».