La amenaza del huracán Milton, actualmente categoría 4, mantiene en vilo a millones de personas en la costa oeste de Florida.
Con vientos que alcanzan velocidades superiores a los 250 km/h y una presión atmosférica que sigue descendiendo, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha alertado sobre su potencial destructivo en áreas densamente pobladas como Tampa. La población se prepara para condiciones peligrosas mientras se espera que el ciclón toque tierra entre miércoles y jueves.
Evolución del Huracán Milton
Milton surgió como tormenta tropical y en pocas horas se transformó en un huracán devastador, producto de un fenómeno meteorológico conocido como “rápida intensificación”. Según Fox Weather, esto ocurre cuando un sistema se fortalece rápidamente debido a factores favorables, como las temperaturas cálidas del Golfo de México, de 27°C, y la baja cizalladura del viento. Esto impulsó a Milton hasta 290 km/h, alcanzando la categoría 5 brevemente.
A pesar de que para la madrugada del martes se degradó a categoría 4, la tormenta sigue siendo extremadamente peligrosa. Los expertos del NHC advierten que Milton podría volver a fortalecerse antes de tocar tierra. La presión central ha caído a niveles cercanos a los mínimos históricos, lo que indica su formidable potencia. Además, según NPR, la trayectoria de Milton se mantiene constante hacia el noroeste, avanzando a 19 km/h, mientras absorbe energía del cálido océano, lo que aumenta el riesgo para la costa.
Impacto potencial en la región de Florida
La llegada del huracán Milton plantea un riesgo significativo para la región oeste-central de Florida, en particular para áreas densamente pobladas como Tampa y las comunidades aledañas. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), este huracán tiene el potencial de ser uno de los más destructivos jamás registrados en esta zona, debido a su combinación de vientos extremos y peligrosas marejadas ciclónicas.
Una de las mayores amenazas es el aumento del nivel del mar que Milton podría generar al tocar tierra. Las autoridades han advertido que las marejadas ciclónicas podrían alcanzar hasta 4,5 metros en algunas áreas costeras.
Estas enormes paredes de agua, impulsadas por los vientos huracanados, tienen el potencial de inundar grandes extensiones de la costa, afectando especialmente a las zonas bajas. Esto pondría en peligro tanto a los residentes como a la infraestructura esencial, como hospitales y sistemas de transporte.
Además, las lluvias intensas asociadas con Milton podrían generar inundaciones repentinas tierra adentro. En combinación con los vientos de hasta 250 km/h, se esperan daños considerables a edificios, techos arrancados, caída de árboles y líneas eléctricas derribadas, dejando a muchas zonas sin suministro eléctrico durante días o incluso semanas.
Las ciudades como Tampa, que se encuentran en el camino directo de la tormenta, son especialmente vulnerables. Los meteorólogos han señalado que Tampa no ha experimentado un impacto directo de un huracán de esta magnitud en décadas, lo que agrava la preocupación sobre la capacidad de la infraestructura local para soportar un golpe tan severo. Los expertos también advierten que la lenta velocidad de desplazamiento de Milton podría prolongar el tiempo de exposición de la región a los vientos huracanados y las lluvias torrenciales.
Evacuaciones y medidas de emergencia
Ante la inminente llegada del huracán Milton, las autoridades locales y estatales de Florida han emitido órdenes de evacuación obligatoria en varias áreas costeras y zonas bajas. Las ciudades en el camino proyectado del huracán, como Tampa y otras localidades del oeste de Florida, se encuentran bajo estrictas medidas de preparación, ya que el Centro Nacional de Huracanes (NHC) ha señalado que Milton presenta una amenaza “extremadamente grave” para la región.
Millones de residentes han sido instados a abandonar sus hogares y trasladarse a refugios o a zonas más seguras en el interior del estado. Los funcionarios han habilitado múltiples refugios, muchos de ellos adaptados para cumplir con protocolos de seguridad y distanciamiento, en especial considerando las lecciones aprendidas tras la pandemia.
Las principales rutas de evacuación, incluidas las autopistas interestatales, han experimentado un aumento en el tráfico, y se ha recomendado a los conductores abastecerse de combustible y llevar suministros suficientes para varias horas de viaje.
Las advertencias emitidas por el NHC y los organismos de manejo de emergencias también incluyen recomendaciones detalladas para quienes, por diversas razones, decidan permanecer en sus hogares. Se les ha aconsejado reforzar ventanas y puertas, asegurarse de tener agua potable, alimentos no perecederos y medicinas suficientes para varios días, y prepararse para posibles cortes de electricidad prolongados.
Además de las órdenes de evacuación, las autoridades han desplegado equipos de emergencia para responder rápidamente en caso de rescates o asistencia humanitaria.
La Guardia Nacional de Florida ha sido activada, con personal y equipos en alerta máxima para actuar una vez que las condiciones lo permitan. Sin embargo, los funcionarios han advertido que las operaciones de rescate podrían verse obstaculizadas durante el paso del huracán, debido a las condiciones extremadamente peligrosas.