El precio de Bitcoin alcanzó un nuevo máximo histórico el miércoles, superando los USD 93.400 en una sesión marcada por el entusiasmo de los inversores tras el reciente triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales. Desde la jornada electoral, el valor de la mayor criptomoneda del mundo aumentó más de un 30%. Al momento de la publicación de esta nota, Bitcoin se cotizaba en torno a USD 90.900 según datos de Coinmarketcap.
Los analistas vinculan este repunte al llamado “Trump trade”, que está impulsando múltiples activos financieros. Tras su victoria, Trump generó expectativas en el mercado cripto al sugerir que podría cumplir con sus promesas de campaña favorables a este sector. Entre las propuestas del presidente electo se destacan la posible creación de un Consejo Asesor Presidencial sobre criptomonedas y el despido del actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), Gary Gensler. Además, se especula con la conformación de una reserva nacional estratégica de Bitcoin.
Ethereum, solana y dogecoin también se benefician del rally cripto
El fuerte ascenso en el precio de Bitcoin no se limitó a la criptomoneda líder. Otras como ethereum, solana e incluso el popular dogecoin también registraron aumentos significativos. En particular, dogecoin experimentó un alza después de que Trump anunciara que Elon Musk, CEO de Tesla, y Vivek Ramaswamy, ex candidato presidencial, estarían a cargo de un nuevo “Departamento de Eficiencia Gubernamental”, apodado irónicamente como DOGE.
A diferencia de otras jornadas en las que los movimientos en criptomonedas impactaron en acciones relacionadas con el sector, esta vez las acciones de empresas cripto como Coinbase y Robinhood no acompañaron la tendencia alcista de Bitcoin. En la sesión del miércoles, Coinbase bajó cerca de un 2%, mientras que Robinhood se mantuvo sin cambios.
El optimismo del mercado cripto contrasta con las advertencias de varios analistas que siguen considerando a estos activos como inversiones altamente especulativas. Desde UBS Global Wealth Management, la directora de inversiones para las Américas, Solita Marcelli, señaló en una nota citada por Yahoo Finance que, si bien Bitcoin y otras criptomonedas experimentan un auge, continúan siendo operaciones de alto riesgo. Según Marcelli, “vemos a los criptoactivos más como una apuesta especulativa que como una inversión estratégica en los portafolios”. Asimismo, advirtió que las criptomonedas añaden volatilidad significativa a cualquier cartera de inversión.
Tres grandes caídas y una recuperación lenta
Desde 2014, Bitcoin ha experimentado tres caídas importantes superiores al 70%, según análisis de UBS. En promedio, la recuperación de estos desplomes llevó cerca de tres años. Pese al actual impulso alcista, el historial de volatilidad de Bitcoin continúa siendo un factor que genera cautela entre los inversores más conservadores. Sin embargo, quienes apuestan por las criptomonedas confían en que el entorno regulatorio más favorable bajo una administración Trump podría dar un nuevo impulso a largo plazo.
Además, la propuesta de un Consejo Asesor Presidencial específico para el sector cripto, así como la posible destitución de Gary Gensler como presidente de la SEC, podrían allanar el camino para una regulación más permisiva. Gensler, quien fue designado por la administración anterior, ha tenido una postura crítica hacia las criptomonedas y promovió acciones contra varias plataformas de intercambio. Este cambio en el liderazgo regulatorio podría alentar aún más a los inversores, que ya están tomando posiciones en un mercado que apunta a una cotización de USD 100.000 por Bitcoin.
A pesar del entusiasmo, Wall Street sigue dividido sobre el futuro de las criptomonedas. Algunos operadores proyectan que, si las políticas pro-cripto de Trump se materializan, Bitcoin podría superar rápidamente los USD 100.000. No obstante, otros expertos enfatizan los riesgos intrínsecos y advierten que el mercado sigue siendo susceptible a cambios abruptos.
El comportamiento de los precios de Bitcoin y otras criptomonedas también ha tenido un impacto diferenciado en los mercados de acciones y bonos relacionados. A pesar del aumento en el precio del activo digital, los mercados de renta variable no replicaron el optimismo. Por su parte, los bonos soberanos en mercados emergentes, como los de Argentina, continúan su propia trayectoria influenciados por factores políticos y económicos locales, sin seguir necesariamente la euforia del sector cripto.
Los movimientos recientes en el precio de Bitcoin y el entusiasmo en torno a un marco regulatorio más cripto-friendly coinciden con un creciente interés por parte de inversores que buscan protegerse frente a la incertidumbre macroeconómica. Sin embargo, las advertencias sobre la naturaleza especulativa de estos activos persisten, con expertos recordando a los inversores la necesidad de precaución ante posibles correcciones del mercado.