Luego del crimen de Matías Paredes tras ser confundido con el asesino del kiosquero, por parte de la Policía Bonaerense en la ciudad de Mar del Plata, la familia hizo un importante pedido. Ante la Justicia solicitaron que el caso sea investigado por la Policía Federal con el objetivo de preservar evidencias.
Los representante de las víctimas no confían en que las pruebas, como los vehículos involucrados en el asesinato, se encuentren preservados por la Bonaerense en la comisaría 16°, situada en la calle Camuso al 1500, ya que fue esa fuerza la que cometió el exceso al matar a joven que venía del club Alvarado, publicó A24.
Según sostuvo el asesor de la familia, Maximiliano Orsini, en declaraciones al diario La Capital de Mar del Plata: «Están preocupados con que las pruebas sean preservadas por los antiguos compañeros de los detenidos y quiere que intervenga la Policía Federal».
En este contexto, el letrado afirmó que también solicitaron que los celulares de los oficiales apresados, Juan Molina, Julio Rufino, Yancamil Masía, Héctor Murray y Emilio Flores, sean peritados y se evalúen las conversaciones que entablaron luego del homicidio perpetrado el jueves 7 de febrero.
«Queremos saber si hubo o no un intento de encubrimiento. El homicidio fue gravísimo, pero también es muy grave si intentaron encubrirlo de alguna manera», agregó.