Hospital Castro Rendón. El Hospital Castro Rendón de Neuquén es conocido por ser el de mayor complejidad de la provincia. Pero, además por sus logros. Por ejemplo, por llegar a tener «cornea cero» es decir que ya no hay pacientes en lista de espera para recibir este tipo de trasplante; también por haber registrado el trasplante renal N° 100 y hasta por obtener distinciones de entidades internacionales por su labor en Accidentes Cerebrovasculares (ACV).
Y esta semana en medio de reclamos salariales por parte de médicos de la institución el Hospital alcanzó un nuevo hito.
El nuevo logro pone al hospital de mayor complejidad de la provincia de Neuquén a la vanguardia a nivel regional: concretó la cirugía cardiovascular número 200 en adultos.
“En la Patagonia, el Castro Rendón es el único hospital público que hace intervenciones cardiovasculares con esta alta complejidad”, afirmó Fernando Barbosa, jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Provincial Neuquén. “Es un logro verdaderamente que se llegue a esta cifra”, afirmó.
Fernando Barbosa recordó que comenzaron a realizar este tipo de intervenciones en marzo de 2018: “empezamos con las cirugías cardiovasculares gracias a una donación del Banco Galicia con la que se pudo comprar una caja de instrumental. Desde ese momento hasta hoy todo lo que se ha invertido en cirugía cardiovascular ha sido con fondos propios del hospital, fue todo por autogestión”.
Cuando el hospital empezó a desarrollar la cirugía cardíaca tenía un nivel de complejidad y creció gracias a este tipo de patologías. “Esto empezó cuando estaban el doctor Adrián Lammel y la doctora Teresa Kantolic, que fueron en gran parte el motor de esto y gracias al empuje de los profesionales”, indicó Barbosa.
Subrayó que “si no se trabaja en equipo no se logra nada, pudimos hacer las 200 cirugías diría que en un altísimo porcentaje porque se trabajó desde dirección del hospital pasando por el abastecimiento, compra, anestesia, farmacia, todo el recurso humano de cardiología, enfermería, las instrumentadoras de quirófano, el equipo nuestro de cirujanos y todo el personal de salud de las distintas áreas”.
“El servicio de cirugía cardiovascular, que empezó un poquito antes de la cirugía cardíaca, más o menos en el año 2016, se independizó del servicio de cirugía general. Éramos dos cirujanos y hoy somos ocho y hay un residente en formación”, precisó el médico.
“El recurso va creciendo en la medida que va creciendo el servicio, la necesidad y la demanda, nosotros desde hace seis años hacíamos solamente la cirugía vascular de urgencia y alguna programada de mediana o baja complejidad, y hoy estamos haciendo todas, ampliando a colocación de válvulas percutáneas, endoprotesis, trasplante renal, cirugía cardíaca y vascular”, detalló.
“La cirugía cardíaca se divide en la cirugía que es con circulación extracorpórea, que es la bomba que mantiene oxigenado el organismo, o sin circulación extracorpórea o sin bomba que en su mayoría son las cirugías de bypass coronarias”, explicó el jefe del servicio.
Esta última es la cirugía por más frecuente, ocupa el 52% del total de las cirugías cardíacas, el otro 50% son patologías valvulares, combinado de una válvula, dos válvulas, o válvula más bypass. “La cirugía de bypass coronario se realiza en el 98% sin circulación extracorpórea, con un alto porcentaje de extubación en quirófano”, aclaró. Según publica Río Negro.
“Este proceso requiere un trabajo en equipo integral, desde el diagnóstico hasta la rehabilitación, donde la colaboración entre cirujanos, anestesiólogos, kinesiólogos, cardiólogos, enfermería, instrumentación quirúrgica y otros profesionales es esencial para lograr buenos resultados”, afirmó el cirujano.