Bill Gates, fundador de Microsoft y pionero tecnológico, habló recientemente sobre su visión optimista acerca de la inteligencia artificial (IA) y su impacto en el ámbito laboral. Durante una entrevista con ‘The Indian Express’, el filántropo admitió que la IA no solo transformará nuestras rutinas diarias, sino que nos «liberará de las obligaciones», dejando más espacio para la libertad y la creatividad.
Lejos de los escenarios distópicos, Bill Gates asegura que la IA debe comprenderse y usarse como una herramienta de colaboración y no verla como un reemplazo para los humanos. Según el magnate, los métodos actuales de trabajo son un «artificio derivado de la escasez», un sistema que la tecnología busca optimizar encargándose de labores peligrosas, sucias o complejas (las tres «D»: dangerous, dirty, difficult). «No nacimos para trabajar», argumentó.
Este pensamiento es similar a revoluciones tecnológicas de años anteriores, donde la incertidumbre impulsó nuevas oportunidades. Bill Gates destaca que, al igual que la electricidad o internet, la Inteligencia Artificial exigirá adaptación inicial, pero su integración fraccionada y oportuna democratizará el acceso a servicios prioritarios, mejorando la productividad global y reduciendo desigualdades. «El verdadero potencial está en usarla para amplificar nuestras capacidades, no para limitarlas», añadió.
Hacia una era de tiempo libre y reinvención
Una de las proyecciones más audaces de Bill Gates es la posibilidad de reducir la semana laboral a solo dos días en la próxima década, un sistema que se ha venido implementando en Europa, pero no con gran alcance. Este cambio, impulsado por tecnologías IA eficientes, mejoraría la economía y la estructura social.
Sin embargo, el filántropo señala que este propósito depende de cómo gestionemos la transformación tecnológica. La educación permanente, políticas de redistribución de riqueza y estructuras morales sólidas serán esenciales para evitar que la automatización se convierta en un conflicto. «La IA es una herramienta poderosa, pero su éxito dependerá de nuestras decisiones colectivas», recalcó.