La final de la Champions League 2027 ya tiene sede confirmada y será en Madrid.
La UEFA eligió al estadio Metropolitano, casa del Atlético, luego de descartar al histórico San Siro de Milán por las dudas sobre su disponibilidad durante las remodelaciones previstas.
La UEFA confirma el estadio Metropolitano como sede
La decisión se hizo oficial en las últimas horas: el estadio Metropolitano fue seleccionado por la UEFA para recibir la final de la Champions 2027. Este será el segundo partido decisivo por la “Orejona” en el moderno recinto inaugurado en 2017.
La primera vez que el Metropolitano acogió el duelo más importante del fútbol europeo fue en 2019, cuando el Liverpool se impuso 2-0 al Tottenham en una final 100% inglesa.
Según informó C5N, la candidatura española se impuso a otras opciones como el Estadio Olímpico de Bakú, en Azerbaiyán, y el propio San Siro, finalmente excluido del proceso.
Por qué se descartó a San Siro
Originalmente, el escenario previsto para la final de la Champions League 2027 era el mítico San Siro de Milán. Sin embargo, la UEFA decidió retirarle la sede debido a que las autoridades locales no pudieron garantizar la disponibilidad del estadio Giuseppe Meazza durante el calendario de obras.
Las reformas coincidirán con la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 y se extenderán hasta la Eurocopa 2032, que Italia organizará junto con Turquía.
Factores que inclinaron la balanza hacia Madrid
La UEFA destacó la infraestructura moderna y la experiencia previa del Metropolitano como claves en la decisión. La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) también jugó un papel fundamental, impulsando la candidatura y presentando al estadio como una opción segura y probada.
Con esta designación, Madrid volverá a ser el epicentro del fútbol mundial, garantizando una final en un recinto que combina capacidad, accesibilidad y tecnología de última generación.
Un partido que promete paralizar al mundo
La final de la Champions League 2027 en el Metropolitano no solo representará un hito para el Atlético de Madrid como anfitrión, sino también una oportunidad para consolidar a la capital española como referente en la organización de grandes eventos deportivos.