En medio de la polémica por las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), el jefe de Gabinete Guillermo Francos rompió el silencio y defendió al gobierno nacional.
Aseguró que se trata de una maniobra política para dañar la imagen del oficialismo de cara a las elecciones del próximo 26 de octubre.
“Es un intento por influir en el electorado”, expresó Francos en declaraciones a la prensa, al ser consultado por las denuncias que surgieron tras la difusión de audios vinculados al ex funcionario Diego Spagnuolo.
LA CAUSA JUDICIAL Y LA MIRADA OFICIAL
De acuerdo con ANDSUR. El ministro coordinador sostuvo que la justicia es la que debe actuar en este caso, pero fue tajante al hablar del trasfondo de las acusaciones.
“Las denuncias son parte de una campaña de desprestigio al gobierno y su equipo”, afirmó.
“La Justicia está investigando el tema y cualquier agregado que quieran hacer todos los que generaron este intento de influir en el electorado, si tienen algo que decir, que vayan a la Justicia”, resaltó Francos.
Además, vinculó el momento en que se conocieron las grabaciones con la agenda legislativa: “Que las supuestas grabaciones de Diego Spagnuolo se difundieran un día antes de la sesión por la ley de emergencia en Discapacidad demuestra que se trata de una operación política”.
Hizo referencia a las decisiones politicas
Francos también se refirió a las decisiones políticas que tomó el presidente Javier Milei tras la filtración de los audios.
Aclaró que la salida de Spagnuolo fue impulsada por el propio mandatario, y que él coincidió con esa medida. “El Presidente esperó 24 horas y yo le di mi impresión de que debía ser cesado y el Presidente coincidió”, dijo.
“Separar del cargo a Spagnuolo fue una decisión que tomó el Presidente y en la que yo coincidí, luego de que surgieran los audios y que el exfuncionario no hiciera ninguna expresión”. En contraste, justificó el respaldo a Eduardo “Lule” Menem, también mencionado en las grabaciones.
“A Spagnuolo sí, porque se hacen públicos los audios de él y no hace ninguna expresión. Si fuera un hecho real, él debió presentarse a la Justicia y denunciarlo y si no era, decir: ‘Esos audios no son míos’”, puntualizó el funcionario.
Francos minimizó el posible impacto electoral de estas denuncias, y se mostró optimista con respecto a la performance del oficialismo en las urnas. “Las sospechas no han tenido un impacto en la opinión pública en el sentido de las elecciones”, afirmó, y agregó que “a los comicios del 26 de octubre los seguimos viendo muy bien”.