Tras la derrota de Javier Milei en la provincia de Buenos Aires y su reciente veto a la ley que distribuía automáticamente los ATN (Aportes del Tesoro Nacional), los gobernadores provinciales comenzaron a reconfigurar su estrategia política.
Algunos se acercan al Gobierno, mientras otros buscan consolidar bloques opositores de cara a las elecciones de octubre.
Según informó TN, la combinación del veto presidencial, la situación económica y la falta de diálogo político motivó que los mandatarios definieran su posición frente al Ejecutivo nacional, dividiéndose en tres grandes grupos: aliados, opositores duros y distantes.
Gobernadores aliados, opositores duros y distantes
Entre los aliados se destacan Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Leandro Zdero (Chaco). Zdero, por ejemplo, mantuvo un encuentro reciente con Milei y su hermana, la secretaria General de la Presidencia, declarando en X: “Me reuní con el presidente Javier Milei para plantear temas vinculados a la situación económica y financiera de la provincia, como así también de proyectos que necesitamos para seguir ordenando y abrazar el crecimiento y el desarrollo de todos”.
Los opositores duros incluyen a Axel Kicillof (Buenos Aires) y Ricardo Quintela (La Rioja), quienes mantienen un enfrentamiento claro con el Gobierno sin margen de acuerdo.
Por último, los que tomaron distancia integran el bloque Provincias Unidas, con gobernadores como Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes), Ignacio «Nacho» Torres (Chubut) y Carlos Sadir (Jujuy). Este espacio criticó recientemente la gestión de Milei desde Río Cuarto, con apoyo de algunos ausentes, y reclamó “generar desarrollo y mantener la macroeconomía ordenada, pero con la gente adentro”.
Estrategia de Provincias Unidas y perspectivas futuras
En Córdoba, este frente opositor combina gobernadores peronistas y radicales, enfocados en la gestión más que en la ideología. El bloque busca consolidarse a mediano y largo plazo, proyectando unos 40 diputados tras las elecciones de diciembre y consolidándose como alternativa competitiva hacia las presidenciales de 2027.
Mesa política nacional y ajustes del Gobierno
Tras la derrota en Buenos Aires, Milei conformó una “mesa política nacional” junto a su entorno y convocó a los gobernadores a una “mesa de diálogo federal”, además de ascender a Lisandro Catalán a ministro. Sin embargo, el veto presidencial a la ley de distribución de fondos del Tesoro evidenció que la medida no logró disminuir la tensión con los mandatarios provinciales.
Funcionarios del Gobierno se reunieron con gobernadores como Frigerio, Cornejo, Zdero y Poggi, pero la decisión de Milei generó confrontación. Provincias Unidas competirá como oposición al partido de Milei y al peronismo en las elecciones del 26 de octubre, que renovarán un tercio del Senado y la mitad de los diputados en el Congreso nacional.
El mapa provincial tras la derrota de Milei refleja así la necesidad de los gobernadores de reorganizar su estrategia política, equilibrando la relación con el Gobierno y la construcción de bloques opositores de cara al futuro electoral.