Mauricio Macri retoma contactos con Javier Milei a menos de un mes de las elecciones legislativas del 26 de octubre, con el objetivo de discutir posibles nombres para los ministerios clave del futuro gobierno.
Sin embargo, la intervención del llamado «triángulo de hierro» de La Libertad Avanza complica cualquier acuerdo.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue designado como mediador entre Macri y Milei, buscando coordinar una terna de candidatos para los ministerios de Seguridad, Defensa y Justicia. La mediación enfrenta obstáculos debido al veto cruzado de Karina Milei y Santiago Caputo, quienes lideran la conducción política del partido y se muestran reticentes a compartir espacios con el PRO.
Según Ámbito, la estrategia de casi cogobierno enfrenta tensiones internas que dificultan acuerdos previos a octubre.
La posición de Macri y el PRO
El PRO ha sido un aliado crítico de La Libertad Avanza en el Congreso, apoyando leyes clave como el DNU 70/2023. A pesar de esta cooperación, Macri expresó frustración ante los vetos internos y la falta de reciprocidad en la relación con Milei.
El expresidente anticipa que tras el 27 de octubre su espacio podría adoptar un perfil de oposición constructiva, alejándose de la alianza con La Libertad Avanza, y evalúa la respuesta frente a posibles derrotas en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad.
Posibles designaciones ministeriales
Se especula que Guillermo Montenegro podría asumir en Justicia, mientras que los ministerios de Defensa y Seguridad podrían recaer en dirigentes del PRO como Diego Santilli, Cristian Ritondo o Eugenio Burzaco. Estas decisiones dependerán del resultado electoral y de la dinámica interna del partido de Milei, donde Karina y Caputo mantienen un control decisivo sobre los nombramientos.
La relación entre Macri y Milei refleja las tensiones políticas previas a las elecciones y la complejidad de acuerdos entre partidos con intereses cruzados.