El peronismo impulsa proyectos en ambas cámaras para impedir la venta del 44% de la empresa de energía atómica que habilitó la Ley Bases.
El bloque opositor en el Senado y en Diputados activó esta semana una estrategia parlamentaria para bloquear la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), una medida que el Gobierno de Javier Milei busca poner en marcha tras la aprobación de la Ley Bases.
Proyectos en el Senado y Diputados contra la privatización
El lunes, el jefe del bloque de senadores peronistas, José Mayans, presentó un proyecto que busca impedir la venta del 44% de las acciones de Nucleoeléctrica, tal como fue habilitado en la normativa base del oficialismo.
En paralelo, en la Cámara de Diputados, Agustina Propato presentó otra iniciativa que prohíbe expresamente la venta o cesión de las centrales nucleares Atucha I, Atucha II y Embalse, todas operadas por NA-SA, incluso como parte de “operaciones financieras”.
Propato argumentó que “las centrales nucleares no pueden ser enajenadas ni ser garantías de operaciones financieras de ningún tipo, dado su carácter de esenciales para el desarrollo y la seguridad de la Nación”.
Expectativa parlamentaria y posibles apoyos
La oposición confía en que los proyectos ingresen a la agenda legislativa esta misma semana. Además, apuesta a que algunos sectores que acompañaron la Ley Bases cambien de posición y se sumen a la negativa de vender acciones de la empresa nuclear.
La tensión creció luego de que el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmara que el Gobierno “firmará el decreto que da inicio al proceso de privatización parcial de NA-SA”, incluida dentro del listado de compañías sujetas a venta en la Ley Bases.
La mirada internacional y el rol de Estados Unidos
Otro factor que alimentó las críticas fue un mensaje de la Subsecretaría de Estado para el Control de Armas y la Seguridad Internacional de Estados Unidos, en el marco de la visita de la comitiva presidencial a Nueva York.
“Excelente reunión ayer con el subsecretario de Política Exterior de Argentina, Juan Navarro. Estamos entusiasmados por nuestra cooperación en energía nuclear y agradecidos por las acciones de Argentina en la lucha contra el terrorismo y el crimen transnacional. Esperamos seguir profundizando el diálogo en materia de cooperación en seguridad”, señaló el organismo norteamericano.
Según informó Perfil, en el Partido Justicialista sostienen que la privatización no responde a un plan de desarrollo energético, sino a un intento de paralizar la tecnología nuclear argentina, en beneficio de la política internacional de Estados Unidos.
Denuncias del PJ y el avance del CAREM
Desde el PJ, Propato advirtió que una de las exigencias del Tesoro de Estados Unidos para respaldar al gobierno de Milei sería la “desactivación del plan nuclear argentino”, con fines geopolíticos y no comerciales. Recordó que NA-SA no es una empresa deficitaria, sino todo lo contrario.
En la misma línea, el ex vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Diego Hurtado, señaló que “Estados Unidos quiere ser competitivo en pequeños reactores nucleares” y acusó al Gobierno libertario de haber frenado el proyecto CAREM, que ya contaba con un 64% de avance de obra.
La pulseada por el futuro de Nucleoeléctrica ya se instaló en el Congreso y promete abrir un nuevo frente de debate entre oficialismo y oposición. Con el trasfondo de intereses internacionales y geopolíticos, la discusión sobre el destino de la energía nuclear argentina se vuelve cada vez más sensible.