En un nuevo capítulo de la guerra tecnológica entre las dos principales potencias globales, el Gobierno chino acusó públicamente a Estados Unidos de haber lanzado un sofisticado ciberataque contra una de sus instituciones clave: el Centro Nacional de Servicio Horario.
La acusación incluye espionaje, robo de secretos y sabotaje digital con posibles efectos en sectores estratégicos.
El blanco: el sistema que regula la hora oficial de China
El Ministerio de Seguridad del Estado (MSS), máximo organismo de inteligencia de China, reveló que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos habría orquestado un ataque cibernético contra el Centro Nacional de Servicio Horario (NTSC), responsable de mantener la hora oficial en todo el país.
Según un informe publicado en la red social WeChat, el MSS asegura haber hallado «pruebas irrefutables» del incidente. De acuerdo con esta denuncia, el objetivo habría sido infiltrarse, robar información y desestabilizar sectores críticos como energía, defensa, transporte, finanzas y comunicaciones.
Un ciberataque planeado desde 2022
El informe del MSS detalla que el supuesto ataque comenzó en 2022, aprovechando una vulnerabilidad en el sistema de mensajes SMS de una marca extranjera de teléfonos móviles utilizada por el personal del NTSC.
A través de esta falla, agentes de la NSA habrían conseguido acceso no autorizado a los dispositivos de varios trabajadores, robando información sensible almacenada en ellos.
Un año después, el ataque escaló con el uso de credenciales sustraídas, lo que permitió el acceso a la red interna del NTSC. Según la acusación, entre 2023 y junio de 2024, se ejecutaron ciberataques de alta intensidad que comprometieron múltiples sistemas internos.
China refuerza su ciberdefensa y apunta a la NSA
En respuesta, las autoridades de seguridad chinas tomaron medidas para interrumpir los ataques y fortalecer sus defensas digitales. El MSS señaló que ordenó al NTSC investigar los hechos, recolectar evidencia técnica y adoptar nuevas estrategias de ciberseguridad para eliminar posibles amenazas futuras.
China también denunció que este tipo de acciones no son aisladas: «Las agencias de espionaje dirigidas por la NSA han actuado de forma temeraria, lanzando ciberataques contra China, el sudeste asiático, Europa y Sudamérica», remarcó el comunicado oficial.
Contexto de tensiones y negociaciones entre potencias
Este nuevo conflicto se produce en un momento clave en las relaciones bilaterales. En pocos días, representantes de China y Estados Unidos mantendrán una nueva ronda de negociaciones presenciales para intentar calmar las tensiones comerciales, que se han intensificado en los últimos meses.
Además, se espera un encuentro entre los presidentes Xi Jinping y Donald Trump durante la próxima cumbre de líderes del APEC en Corea del Sur.
La acusación de ciberespionaje podría dificultar ese acercamiento diplomático y agravar la ya frágil relación entre ambas naciones.
Un nuevo capítulo en la guerra cibernética global
La denuncia china refleja un patrón de acusaciones cruzadas entre Beijing y Washington, quienes se han responsabilizado mutuamente por numerosos ciberataques en los últimos años.
Este incidente refuerza la percepción de que la ciberguerra es una nueva forma de confrontación silenciosa pero letal, donde la infraestructura crítica y la información estratégica se han convertido en los principales objetivos. Informacion extraída del medio El Mundo.