El reconocido técnico y exjugador murió tras una larga lucha contra el cáncer. Su legado marcó la historia del fútbol argentino y sudamericano.
El fútbol argentino y sudamericano se viste de luto por la partida de Miguel Ángel Russo, quien falleció este miércoles a los 69 años, luego de una extensa batalla contra una enfermedad que lo había mantenido alejado de los bancos en los últimos meses.
Russo fue un ícono de la humildad, el trabajo y el respeto dentro del deporte. A lo largo de más de tres décadas como entrenador, dirigió equipos en Argentina y el exterior, dejando una marca imborrable en cada institución por la que pasó.
Según informó Diario Crónica, su cuadro de salud se había agravado en las últimas semanas. En 2017, el técnico había logrado superar un cáncer de próstata mientras dirigía en Colombia, pero lamentablemente sufrió una recaída que deterioró su estado general. Permanecía internado en su domicilio de Buenos Aires, acompañado por su familia, amigos y exjugadores que se acercaron a darle su último adiós.
Una carrera marcada por el trabajo y los logros
Miguel Ángel Russo no solo fue un entrenador exitoso, sino también un referente de conducta. Como futbolista, vistió la camiseta de Estudiantes de La Plata durante 15 años, donde se ganó el cariño eterno de los hinchas y el respeto del ambiente.
Como técnico, logró títulos con Lanús, Estudiantes de La Plata, Vélez Sarsfield, Rosario Central, Millonarios de Colombia y Boca Juniors, con quien alcanzó uno de sus mayores logros: la Copa Libertadores 2007, junto a Juan Román Riquelme como figura.
Su estilo sobrio y su don de liderazgo lo convirtieron en un ejemplo dentro y fuera del campo. Russo se destacó por su compromiso con el grupo y su capacidad para potenciar el talento de sus jugadores, quienes hoy lo recuerdan con profundo afecto.
El adiós de Boca Juniors y del fútbol argentino
En los últimos días, Boca Juniors, su último club, había emitido un comunicado informando que Russo se encontraba “recibiendo atención médica permanente, con pronóstico reservado”. La institución expresó su acompañamiento a la familia y el cariño de toda la comunidad xeneize hacia el entrenador que les dio una de las mayores alegrías en el siglo XXI.
El anuncio de su fallecimiento generó conmoción en el fútbol argentino y sudamericano. Clubes, jugadores, periodistas y aficionados expresaron su tristeza y reconocimiento por la trayectoria de un hombre que, más allá de los títulos, será recordado por su integridad y su amor por el fútbol.
Un legado que trasciende generaciones
Miguel Ángel Russo representó los valores más nobles del deporte: esfuerzo, respeto y pasión. Su figura inspiró a entrenadores jóvenes y fue guía para muchos futbolistas que hoy reconocen en él un mentor y un ejemplo.
El fútbol despide a un hombre que supo dejar huella con su serenidad y sabiduría. Miguel Ángel Russo será recordado por siempre como uno de los grandes maestros del fútbol argentino.