El modelo de gestión que convirtió a Marcelo Gallardo en «CEO del fútbol» de River Plate muestra signos evidentes de fracaso.
Con una inversión superior a los 70 millones de dólares en refuerzos y control total sobre las decisiones, el equipo no solo no ganó títulos sino que enfrenta el riesgo concreto de quedar fuera de la próxima Copa Libertadores.
El Modelo que le Dio las Llaves del Club a Gallardo
Según el análisis del proyecto presentado por el candidato Stefano Di Carlo, la idea era clara: «El liderazgo y el CEO del área de fútbol es Marcelo Gallardo, de manera total y exclusiva». Este modelo, respaldado por el presidente Jorge Brito y que Di Carlo planea replicar si gana las elecciones, le otorgó al entrenador control absoluto sobre todas las decisiones futbolísticas. La apuesta buscaba recuperar la grandeza tras una gestión pobre en títulos, pero los resultados han sido diametralmente opuestos a lo esperado.
Las Cifras de un Proyecto Millonario sin Resultados
Desde su retorno en agosto de 2024, Gallardo renovó completamente el plantel con más de 15 refuerzos por aproximadamente 74 millones de dólares. Paralelamente, se desprendió de otros 15 futbolistas. Según admitió el propio Enzo Francescoli, «en River el fútbol es muy vertical y todas las decisiones las toma Marcelo Gallardo. Él mismo se generó el tema de traer muchos jugadores y cambiar casi la mitad de un plantel». Las inversiones incluyeron casos como Gonzalo Tapia y Matías Rojas, que llegaron en enero y ya se fueron.
Las Consecuencias Deportivas y la Responsabilidad Compartida
El balance deportivo es lapidario: eliminación en Libertadores con un global de 1-5 ante Palmeiras, eliminación en Copa Argentina por Independiente Rivadavia y riesgo inminente de no clasificar a la próxima Libertadores. Brito reconoció por primera vez el descontento popular: «La gente no está conforme con el presente futbolístico y claramente Gallardo es el principal responsable». Sin embargo, la responsabilidad es compartida con una dirigencia que avaló este modelo sin contrapesos.
El Círculo Vicioso de Compras y Repatriaciones
River cayó en un patrón repetitivo: comprar jugadores por cifras altísimas y repatriar ex figuras. El equipo que perdió con Independiente Rivadavia incluía cinco héroes de Madrid (Armani, Montiel, Martínez Quarta, Nacho Fernández y Juanfer Quintero) y cinco refuerzos millonarios. Mientras tanto, jóvenes promesas como Santiago Lencina quedaban relegadas, evidenciando una falta de planificación a largo plazo y una dependencia excesiva del mercado de pases.
El experimento de convertir a Gallardo en «CEO del fútbol» demostró ser inviable para un club de la dimensión de River. La falta de contrapesos, las millonarias inversiones sin retorno deportivo y el riesgo de quedar fuera de Libertadores obligan a una revisión profunda del modelo de gestión, independientemente de quién gane las elecciones. River es demasiado grande para que todo dependa de una sola persona, por más idónea que esta sea. Información extraída del medio TyC.




