En medio de una de las mayores crisis internas del Liverpool en los últimos años, la figura de Alexis Mac Allister emerge como una voz de equilibrio.
Tras la explosiva reacción de Mohamed Salah por su suplencia y su exclusión del viaje a Champions, el mediocampista argentino se refirió por primera vez al conflicto, en una jugada diplomática que intenta apaciguar el incendio en el vestuario de los Reds.
Un mensaje de apoyo pero con lealtad al club
Mientras la tensión entre el astro egipcio y el entrenador Arne Slot copaba todos los titulares, Mac Allister fue consultado por ESPN en Italia, previo al triunfo ante el Inter de Lautaro Martínez. Con un tono mesurado pero firme, el campeón del mundo intentó tender un puente. «Nosotros como grupo sabemos lo que es Mo, tenemos un gran cariño con él y sabemos lo que significa para el club», afirmó. Reconoció la dificultad de la situación: «Obviamente es difícil cuando uno no está jugando… pero hay cosas que nosotros como grupo no podemos manejar». Su postura quedó clara al remarcar la prioridad del equipo: «Mo es grande y tomó su decisión. Nosotros estamos del lado de Liverpool, todos queremos lo mejor para el club».
La chispa que encendió la crisis: el enojo de Salah y la respuesta de Slot
El origen del conflicto se remonta a la frustración acumulada de Salah, quien pasó de ser figura insustituible a sumar apenas 45 minutos en los últimos tres partidos. Su enojo estalló tras quedaren el banco en el empate 3-3 con Leeds. «Estoy muy, muy decepcionado. Es la primera vez en mi carrera que estoy tres partidos en el banco. No sé por qué ya no tengo relación con el entrenador. Para mí es inaceptable», declaró el egipcio, quien incluso se sintió «traicionado» por el club tras su renovación hasta 2027.
La respuesta del entrenador Slot fue contundente. Ante el viaje a Milán, dejó en claro las consecuencias: «Cuando un jugador dice cosas así, tenemos que reaccionar como club. Y puedes ver que no está aquí». La exclusión de Salah del partido de Champions fue el mensaje más fuerte de la autoridad del técnico.
Un vestuario dividido y la sombra de una salida inminente
La crisis no solo enfrenta a un jugador con su DT, sino que ha generado fisuras dentro del plantel. Mientras el arquero Alisson ratificó públicamente su apoyo a Slot, el capitán Virgil van Dijk fue crítico con la forma de Salah: «Ese tipo de cosas se quedan en casa», sentenció, refiriéndose a hacer públicos los problemas.
Con solo cinco goles en 19 partidos esta temporada y a puertas de incorporarse a la selección de Egipto para la Copa Africana de Naciones, el futuro de Salah en Anfield es más incierto que nunca. El partido ante Brighton podría ser su despedida, al menos temporal. Mientras tanto, el Liverpool demostró que puede ganar sin él, consiguiendo una victoria como visitante en Champions sin Salah por primera vez desde 2009.
En un momento crucial para la temporada del Liverpool, la intervención de Alexis Mac Allister representa un intento de calmar las aguas y centrar el foco en lo colectivo. Mientras el club evalúa el futuro de su máxima estrella, la serenidad y el sentido de equipo del argentino se convierten en un activo invaluable. El desenlace de este conflicto definirá no solo la continuidad de Salah, sino también el clima con el que los Reds enfrentarán el resto de la campaña.




