La advertencia llegó desde un nuevo estudio internacional: los recortes en asistencia externa realizados por Estados Unidos y varias potencias europeas podrían desencadenar una crisis humanitaria de enorme magnitud hacia 2030
Según C5N, investigadores de España, Brasil y Mozambique proyectan un escenario alarmante si no se revierte la tendencia actual.
Un estudio que enciende alarmas a nivel mundial
El análisis, elaborado por especialistas en desarrollo y salud global, sostiene que 22,6 millones de personas podrían morir en los próximos seis años como consecuencia directa del ajuste simultáneo de la asistencia internacional por parte de Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido.
Gonzalo Fanjul, director de políticas y desarrollo del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), destacó que esta reducción coordinada carece de precedentes recientes: “Es la primera vez en 30 años que estas potencias recortan ayuda al mismo tiempo”, señaló, según consignó C5N.
Impacto crítico en salud: tuberculosis, malaria y VIH
El informe subraya que una parte significativa de las muertes proyectadas —5,4 millones serían niños menores de cinco años— estará vinculada a la disminución de fondos destinados a programas de salud esenciales. Entre ellos, sobresalen los tratamientos y controles para tuberculosis, malaria y VIH/sida, enfermedades que dependen fuertemente de la intervención internacional para su prevención y tratamiento.
Los investigadores explican que estos recortes desfinancian sistemas que ya funcionan al límite en países de bajos ingresos, lo que incrementa la vulnerabilidad de millones de personas.
Motivos del ajuste: política interna y tensiones globales
Estados Unidos inició el retroceso en cooperación internacional durante la administración de Donald Trump, que recortó más del 80% del presupuesto destinado a ayuda exterior y avanzó en la disolución de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional Internacional (Usaid).
En paralelo, Alemania, Francia y Reino Unido adoptaron medidas similares debido a presiones fiscales internas y al desvío de recursos hacia defensa, en un contexto marcado por la guerra entre Rusia y Ucrania.
Un llamado urgente a revertir las decisiones
El informe concluye que, si no se restablecen los niveles de ayuda, el impacto humanitario será profundo y duradero. Para los especialistas, queda poco margen para evitar un escenario global marcado por el aumento de la pobreza extrema, el retroceso sanitario y la pérdida masiva de vidas.




