Vecinos de Palazzo construyeron una loma de burro para reducir la velocidad y proteger a los niños del barrio.
Cansados de los constantes episodios de imprudencia vial, los vecinos del barrio Palazzo, en Comodoro Rivadavia, decidieron actuar por cuenta propia y construir una loma de burro sobre la calle San Lorenzo. La medida busca frenar la circulación a alta velocidad y proteger a los niños y peatones de la zona.
Preocupación por los riesgos viales en el barrio
Vecinos de las cuadras comprendidas entre San Lorenzo al 2500 y al 2700 manifestaron su preocupación ante la falta de respeto a los límites de velocidad. Según indicaron desde la asociación vecinal, los vehículos pasan a gran velocidad, provocando no solo peligro constante, sino también daños materiales en las viviendas cercanas.
“Ya tuvimos casos en los que los vidrios se rompieron por el paso de autos o camionetas que no frenan. La situación se volvió insostenible”, explicaron representantes de la vecinal.
Medidas vecinales para frenar la imprudencia
Ante la falta de soluciones concretas por parte de las autoridades, los propios residentes decidieron intervenir. Con palas y materiales del barrio, construyeron lomadas de tierra para obligar a los conductores a disminuir la velocidad.
“Pedimos respetar los límites porque con la llegada de los días lindos se ven muchos niños jugando en la vereda”, expresaron desde la vecinal. La iniciativa surgió como un acto de prevención, aunque los vecinos esperan que las autoridades municipales regularicen la situación e instalen reductores oficiales.
Según informó El Comodorense, la Municipalidad de Comodoro Rivadavia fue notificada del reclamo, y se espera que personal de Tránsito evalúe las condiciones de la calle en los próximos días.
Una demanda que refleja una problemática general
El reclamo de los vecinos de Palazzo no es aislado. En distintos puntos de la ciudad se repiten denuncias similares por la falta de control vehicular y el riesgo que representa la velocidad en zonas residenciales.
Las vecinales solicitan mayor presencia de agentes de tránsito y campañas de concientización, especialmente en barrios donde hay escuelas, plazas o espacios recreativos.
Esperan una respuesta oficial
Mientras tanto, las lomadas construidas por los vecinos permanecen como una advertencia visible para los conductores. “No queremos accidentes, solo que se respete la vida de los chicos y de todos los que caminamos por acá”, remarcaron los frentistas.




