Según el último informe del INDEC, noviembre de 2025 marcó un déficit récord en el flujo de turistas, con un saldo negativo de 476,200 personas, presionando aún más la salida de divisas del país.
El reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) revela una tendencia preocupante para el sector. En noviembre, mientras que 491,400 turistas no residentes ingresaron al país, se registró la salida de 763,800 turistas residentes.
Esta diferencia de 272,400 turistas (sumada a un saldo negativo de 203,800 excursionistas) resultó en un déficit total de 476,200 visitantes por todas las vías de acceso.
La información, analizada originalmente por la Agencia Noticias Argentinas (NA), muestra un incremento interanual del 15.3% en las salidas, contrastando con una caída del 2.7% en las llegadas. Este desbalance contribuye directamente a un mayor egreso de dólares, ya que los argentinos en el exterior gastaron US$ 550.60 millones, mientras que el turismo receptivo generó US$ 324.82 millones.
El Destino Favorito: Los Países Limítrofes
La vasta mayoría de los turistas argentinos que salen del país elige destinos cercanos. Según el INDEC, el 71.8% del turismo emisivo se dirigió a países limítrofes. Los principales destinos fueron:
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Brasil: Elegido por el 21.9% de los viajeros.
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Chile: Elegido por el 21.4% de los viajeros.
Este fenómeno no es nuevo; el economista Félix Schmidt explica que «Argentina está en este momento caro en dólares y es lógico que reciba menos turistas del exterior», y que para quienes tienen capacidad económica, «les sea más barato irse a vacacionar a otros países».
Un Déficit Histórico y sus Consecuencias
Este resultado de noviembre se inscribe en un patrón histórico y anual ampliamente deficitario. Según un análisis de Fundar, en 42 de los 49 años transcurridos desde 1976 la balanza turística argentina ha sido negativa. El acumulado entre enero y noviembre de 2025 ya alcanza 3.85 millones de turistas argentinos que viajaron al exterior, un 37% más que en el mismo período de 2024. Expertos advierten que este flujo continuo agrava la escasez crónica de divisas y estiman que el déficit del sector turístico podría ubicarse entre USD 7.000 y 10.000 millones para el año.
Organizaciones como el CEPCEC y Fundar coinciden en que la raíz del problema es un tipo de cambio real apreciado, que abarata los viajes al exterior pero encarece Argentina para los extranjeros. Sin una mejora en la competitividad cambiaria y políticas que fortalezcan la promoción internacional del país, será difícil revertir esta dinámica que presiona la cuenta corriente.




