El Índice Sintético de Energía (ISE), que mide la actividad del sector, registró una caída interanual del 0.2% durante el tercer trimestre de 2025 (julio-septiembre), según los datos oficiales publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La información, a la que accedió la Agencia Noticias Argentinas, revela un panorama mixto: aunque el indicador muestra un retroceso frente al mismo período del año pasado, tuvo una recuperación intertrimestral del 1.8%.
Este leve descenso anual fue impulsado principalmente por una baja en la generación eléctrica y la distribución de gas, dos de los componentes más importantes de la matriz energética nacional. Sin embargo, el sector petrolero y un fuerte crecimiento en la autogeneración eléctrica actuaron como contrapeso, evitando una caída más pronunciada.
La caída en la generación eléctrica y la distribución de gas
Dos pilares del sistema energético mostraron números en rojo durante el período analizado. La generación neta de energía eléctrica del Sistema Interconectado Nacional experimentó una caída interanual del 1.6%.
El organismo oficial atribuyó este resultado principalmente a una menor generación térmica. Las expectativas de las empresas del sector para el último trimestre del año están divididas: un 50% prevé que la demanda interna aumentará, mientras que el otro 50% estima que no habrá variación.
En paralelo, el gas distribuido (excluyendo el destinado a centrales eléctricas) disminuyó un 3.4%interanual. Esta merma se explica por un menor volumen entregado tanto a usuarios industriales como domiciliarios. Aquí, el pesimismo es mayoritario: el 91.7% de las firmas gasíferas considera que la demanda interna no variará en el cuarto trimestre.
El petróleo y la autogeneración como factores de contención
Contra la tendencia general, algunos subsectores mostraron dinamismo. Los derivados del petróleo seleccionados para el ISE registraron en su conjunto un crecimiento interanual del 4.4%, con el gasoil (neto de centrales eléctricas) como el de mayor incidencia positiva.
Pese a este buen desempeño histórico, la perspectiva a futuro dentro de la industria petrolera no es optimista. Casi la mitad de las empresas (45.5%) estima que la demanda local de sus productos disminuirá en el último trimestre del año.
Otro dato destacado fue el fuerte impulso de la autogeneración eléctrica. La energía producida por la minería y la industria manufacturera para su propio uso o para volcar al sistema creció un 7.9% interanual. Este aumento se explica por una suba del 9.1% en la energía para autoconsumo y del 3.8% en la despachada al Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
Biocombustibles con resultados dispares y un sector con perspectivas inciertas
El informe del INDEC también incluyó el desempeño de los biocombustibles, donde se observó un comportamiento mixto. Mientras que la producción de biodiésel cayó un 9.6%, la de bioetanol aumentó un 5.3%. El incremento en el bioetanol se debió a subas tanto en la producción a base de caña (+3%) como de maíz (+7.7%).
Los datos del tercer trimestre pintan un sector energético en un equilibrio frágil, con señales contradictorias. Aunque la leve mejora intertrimestral sugiere una posible estabilización, las caídas en componentes clave como la electricidad y el gas, sumadas a las perspectivas mayormente cautas o negativas de las propias empresas para lo que queda del año, indican que la recuperación total del sector aún enfrenta desafíos significativos.




