En un hecho poco convencional para la región, la localidad de Cholila, en la Comarca Andina de Chubut, ha puesto en marcha su primera plantación de olivos dentro del ejido poblacional.
Proyecto que ya cuenta con avales académicos de instituciones internacionales.
La Primera Plantación: Del Diagnóstico a la Acción
El proyecto, impulsado por productores locales, tomó forma tras una charla técnica que derivó en el trabajo de campo del reconocido maestro oliario Víctor Tomaselli. Según información extraída del medio LA17 en su programa “La voz de la meseta”, el especialista se instaló en la zona desde noviembre para evaluar suelos y condiciones. Tras analizar los faldeos, concluyó que era posible concretar la primera plantación en un poblado, iniciativa que ya fue adoptada por familias locales.
Suelos Patagónicos y una Variedad Única
Tomaselli destacó que los suelos pedregosos de precordillera son una oportunidad para producir aceites con una identidad aromática distintiva. “Buscamos un aceite que exprese lo mejor del territorio”, afirmó. Para este ensayo se eligió una variedad específica: la Nabali Baladi, de origen palestino. El experto relató que trajo las plantas desde un vivero en La Rioja, donde el propio ingeniero a cargo se sorprendió por la excelente adaptación que mostraron en la Patagonia en apenas 30 a 45 días.
Una Red de Conocimiento y Apoyo Global
El desarrollo de este cultivo innovador no es aislado. Tomaselli detalló que el trabajo se apoya en una sólida red de conocimiento que incluye a la Universidad de Granada, la Universidad de Firenze y el Instituto de Tecnología Alimentaria de Extremadura, entre otros. Este acompañamiento académico internacional busca validar criterios y abrir líneas de estudio para la expansión del cultivo en la región.
Rescate Patrimonial y Mirada de Futuro
Otro pilar fundamental es el rescate de olivos patrimoniales patagónicos. El equipo ya obtuvo la matrícula como vivero propagador de estos ejemplares históricos, algunos plantados en 1908 en Valcheta. La idea es convertirlos en base de plantas madre adaptadas. Además, se mencionan gestiones con la Universidad Nacional del Comahue y la Municipalidad de Bariloche. El objetivo final, según Tomaselli, es “enamorar a los chicos y chicas” para que investiguen y se sumen a este proyecto productivo con arraigo local y valor agregado.




